De 2007 a 2017, el gasto estatal pasó de 12.306 millones a 38.208 millones. El 75% es gasto corriente.
En la última década, el gasto público aumentó en alrededor de 25.000 millones de dólares dentro del presupuesto del Estado. Esto representa 11 veces el costo de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair o más de 120 veces el costo de la Plataforma Financiera, ubicada en el norte de Quito.
Este aumento permitió que se pasara de un superávit fiscal de 2.185 millones en 2007, a un déficit de 5.468 millones en 2017. Para este año, la pro forma planifica un déficit de más de 6.000 millones, lo que hace insostenible seguir manteniendo los mismos niveles de gastos y endeudamiento.
Diversos analistas expresaron que la eficacia y la sostenibilidad de las medidas económicas que impulse el nuevo ministro de Economía, Richard Martínez, dependerán, en gran medida, del nivel de optimización y reducción de gastos que se puedan impulsar en los próximos años.
Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal, comentó que se debería iniciar con una reducción de al menos 1.500 millones este año, lo que representaría 500 millones más que lo presentado en el plan de reducción del Estado.
“Se debe hacer una revisión integral de todos los grupos de gastos, tanto en salarios como en bienes y servicios. A esto se debería atar, en concordancia con el anuncio del ministro Martínez de eliminar el límite de endeudamiento, una serie de reglas claras para ir reduciendo el peso del Estado”, dijo.
Entre esas reglas estaría establecer, por ejemplo, que el gasto no pueda expandirse más allá de la inflación y el crecimiento anual, y que se deba cumplir una meta de déficit fiscal para poder acceder a nuevo endeudamiento.
10
años le tomaría al Estado volver al nivel de 40% deuda/PIB, según los analistas. líneasEsto lograría que el gasto público no esté sobredimensionado con respecto al tamaño de la economía. Según datos del Banco Central, en la última década el Producto Interno bruto crecióun 56%, mientras el gasto estatal un 162%.
De los 38.208 millones de gasto en 2017, 10.366 millones correspondieron a sueldos y salarios del sector público. Julio José Prado, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos, aseveró que una forma de bajar el gasto en este rubro, sin afectar los sectores sociales, sería a través de racionalizar, a nivel de mercado, las remuneraciones que se pagan en el Estado.
Miguel García, presidente de la Federación Nacional de Servidores Públicos, afirmó que un ahorro importante se puede hacer si se eliminan los puestos políticos, que hasta duplican funciones públicas. (JS)
El camino oficial
° El ministro de Finanzas, Richard Martínez, presentó al Gobierno antes de su nombramiento varias medidas en este sentido. Entre esas, la posibilidad de que 640 obras que están paralizadas sean financiadas desde el sector privado, con lo que se podría reducir el gasto en unos 956 millones.
Además, en el marco de las alianzas público-privadas, alcanzar una reducción de un 5% del gasto de inversión, que generaría un ahorro de 480 millones.
Todas estas propuestas se enmarcarían dentro de la visión de Martínez de no seguir quitándole dinero a la ciudadanía vía más impuestos, sino alcanzar ahorros con una mejor gestión pública, además de las reducciones en tramitología que Martínez ofreció incluir en la Ley Económica.