Lenín Moreno y delegación de la SIP se reúnen mañana

De la preocupación a la proactividad. De los agravios a la predisposición a escuchar… Luego de 12 años, un Presidente de Ecuador y representantes de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) vuelven a reunirse para discutir sobre dos pilares de la democracia: la libertad de expresión y las garantías al oficio periodístico.

Para mañana, a las 11:30, se tiene prevista la cita entre el mandatario Lenín Moreno y la delegación de la SIP encabezada por Gustavo Mohme, director del diario La República, de Perú.

El proyecto de reforma a la Ley de Comunicación, propuesto por el Ejecutivo, y la seguridad y protección de los periodistas son dos de los ejes de esta cita que empezó a tomar fuerza a partir de una resolución de la asamblea de la SIP, celebrada en octubre en Utah; intención ratificada en la reunión de Medellín, en abril, tras conocerse el asesinato de tres trabajadores de diario El Comercio, cuando cumplían su tarea de informar al país sobre el avance del narcoterrorismo en la frontera.

La delegación también estará integrada por Ricardo Trotti, Director Ejecutivo de la SIP; Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información del organismo y director del portal La Silla Rota, de México; María Elvira Domínguez, primera vicepresidenta de la SIP y directora de El País, Colombia, y Edward Seaton, expresidente de la SIP y director del Seaton Newspaper, EE.UU. Por el país asistirán representantes de los medios agrupados en la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos.

La SIP, además, tendrá encuentros con la sociedad civil, gremios periodísticos y los familiares del fotógrafo Paúl Rivas, el periodista Javier Ortega y el conductor Efraín Segarra, el equipo asesinado por milicianos de Walter Arízala, alias ‘Guacho’.

La última vez en que la SIP requirió una reunión con el Ejecutivo ecuatoriano ocurrió en julio de 2011. Rafael Correa, presidente de entonces, no accedió y más bien atizó sus agravios en contra de la organización. Dos años antes, otra misión ensayó el pedido de diálogo y fue recibida por Fernando Alvarado, exsecretario de Comunicación.

Estos son apenas dos hitos de una tensa relación entre el Gobierno correísta, los medios de comunicación y las organizaciones periodísticas locales y regionales. Correa, de hecho, no refrendó durante su mandato la Declaración de Chapultepec, documento que condensa en 10 principios el derrotero de una prensa libre y responsable.

Solo los expresidentes Jamil Mahuad (1999), Lucio Gutiérrez (2003) y Alfredo Palacio (2006) fueron los presidentes signatarios. Y fue en la administración de este último cuando un mandatario ecuatoriano e integrantes de la SIP pudieron relievar, en una reunión en Quito, un hecho irrefutable: “No hay personas ni sociedades libres sin libertad de expresión y de prensa -como se lee en el Principio No. 1 de la Declaración-. El ejercicio de esta no es una concesión de las autoridades: es un derecho inalienable del pueblo”. (IFP)

Tensión y abuso
° En la década correísta, el clima de tensión azuzado desde el poder empujó, entre otras consecuencias, el cierre temporal o definitivo de no menos de 17 medios. Aquí dos casos emblemáticos.

° Revista Vanguardia. Un pilar del periodismo de investigación desde 2005 dejó de circular en junio de 2013. Una serie de ataques, confiscaciones de equipos y acciones arbitrarias forzaron el final de un medio que, desde el análisis y la reportería, adelantó escenarios, como el narcoterrorismo, cuyas consecuencias hoy vive el país.

° Diario Hoy. Fue el periódico del retorno a la democracia. Una cantera de ideas y generaciones periodísticas. Acoso oficial, retiro de publicidad y sanciones debilitaron al medio y en un clima de asfixia económica, Hoy cerró tras 32 años de labores.