¿Por qué no cae Maduro?

RECHAZO.  Una mujer protesta contra el Régimen  en plenas elecciones en Caracas.  (EFE)
RECHAZO. Una mujer protesta contra el Régimen en plenas elecciones en Caracas. (EFE)

cA pesar de ser un sobreviviente que se aferra al poder, hay varios factores que evitan el naufragio del mandatario.

Su muerte política ha sido pronosticada desde que llegó al poder, pero el presidente venezolano Nicolás Maduro volvió a quebrar esos vaticinios al ser reelegido el domingo hasta 2025.

En la Venezuela de hoy la comida y las medicinas escasean, no hay sueldo que resista la brutal inflación, y el aislamiento internacional crece mientras Estados Unidos arrecia su presión, de acuerdo con Alexander Martínez, corresponsal de la agencia France Presse.

Ese cóctel quizá le hubiera costado el cargo a un mandatario en otro país, pero Maduro tiene con qué seguir dándole la pelea a una oposición fragmentada que desconoce realmente los resultados electorales.

Control institucional
Maduro perdura gracias al control institucional que ejerce el oficialismo con los militares a la cabeza, que ocupan 14 de 32 ministerios, sostiene a La Hora el periodista venezolano César Navas, residente en Ecuador.

La Fuerza Armada tiene además un amplio poder económico que incluye el control de la petrolera Pdvsa que aporta 96% de los ingresos del país, explica.

“Parte fundamental de la receta es el control de los militares. Al comprarlos y compartir con ellos el poder, ha neutralizado cualquier desafío de las Fuerzas Armadas”, comparte el director de Diálogo Interamericano, Michael Shifter.

La influencia de Maduro se extiende a los demás poderes públicos, según Navas, a excepción del Parlamento, de mayoría opositora pero maniatado por decisiones judiciales.

También a una Asamblea Constituyente integrada solo por oficialistas que rige con poderes absolutos.

Maduro “sigue gobernando porque ha aplicado un paquete dictatorial”, coincide el politólogo Luis Salamanca.

DICTADOR. La reelección de Nicolás Maduro no causó ninguna sorpresa. (AFP)
DICTADOR. La reelección de Nicolás Maduro no causó ninguna sorpresa. (AFP)

Fractura opositora
Tras el esplendor de su victoria en las parlamentarias de 2015, que pareció dejar atrás un pasado de divisiones y derrotas, la oposición agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) volvió a fracturarse.

67,7%
de los votos fueron para Maduro.Ocurrió por la decisión de los principales dirigentes de negociar con el Gobierno, tentativa que fracasó a inicios de 2018. Luego, la Constituyente adelantó las presidenciales.

“Maduro se beneficia de una oposición débil y fracturada y la falta de resolución de otros gobiernos latinoamericanos para hacer algo más allá de la retórica”, sostiene Shifter.

“Venezuela es un país destruido y lo será durante un tiempo, lo que puede aumentar el atractivo del mensaje chavista”, comentó el presidente de Diálogo Interamericano.

Maquinaria clientelista

21,2%
de sufragios obtuvo Henri Falcón.Para paliar la escasez de alimentos, Maduro lanzó un programa de venta de comida subsidiada en zonas populares, que beneficia a 12 millones de personas según estudios privados.

También, el ‘Carnet de la patria’, documento de lectura electrónica entregado a 16 millones de personas y requisito para acceder a programas sociales y bonos. La oposición lo denuncia como un “mecanismo de control social”. (OGL)

EE.UU. promete ‘rápidas medidas’

52%
fue la abstención, la más alta hasta ahora en Venezuela.° El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, amenazó ayer con nuevas medidas punitivas contra Venezuela luego de las cuestionadas elecciones presidenciales en las que Nicolás Maduro ganó un segundo mandato.

“Estados Unidos está del lado de las naciones democráticas en respaldo del pueblo venezolano y tomará rápidas medidas económicas y diplomáticas para apoyar la restauración de su democracia”, dijo el secretario de Estado, en una nueva referencia a la situación en el país caribeño.

Rechazo internacional

Amenazas y crisis

° Venezuela se enfrenta a la amenaza de nuevas sanciones internacionales y al recrudecimiento de la crisis social y económica, tras la cuestionada reelección del presidente Nicolás Maduro hasta 2025 en unos comicios desconocidos por la oposición y varios gobiernos.

° Ayer, el rechazo provino del Grupo de Lima, que agrupa a 14 países de América, así como de EE.UU., España, Canadá y Reino Unido.

° Las naciones del Grupo de Lima convocaron a consultas a sus embajadores en Caracas y acordaron “reducir el nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela”, en “protesta” por el polémico proceso electoral, mientras cercanos a Maduro, como China, Bolivia, Cuba, Rusia e Irán, llamaron a reconocer los resultados.

° El panorama es sombrío para un país aislado y arruinado, con una población que soporta la falta de comida y medicinas, el alto costo de vida con un ingreso mínimo que solo da para medio kilo de carne, y el éxodo de cientos de miles.

° El analista Benigno Alarcón considera que, cercado, el Gobierno podría radicalizar su sistema político; en tanto que Diego Moya-Ocampos, del IHS Markit (Londres), no descarta nuevas protestas que lleven al Gobierno a recurrir a la “represión”.