LIBER ANDRADE SALAZAR
Las razones por las que el Consejo de Participación Ciudadana Transitorio cesó al Consejo de la Judicatura fueron varias, destacando la integración de éste con personas amigas del régimen anterior, violación de la independencia interna y externa de los jueces, aplicación del error inexcusable sobre jueces sin tener sentencia judicial previa, concursos de méritos y oposición amañados donde los iluminados eran juristas de Alianza PAIS.
Hoy los cesados reclaman que en el proceso de evaluación no se respetó el debido proceso al no haberles notificado con todas las acusaciones, dejando entrever sus cargos de conciencia cuando a los jueces que actuaban en derecho, les aplicaban error inexcusable como justicia revolucionaria, a pesar de ser investigados por otras causas.
Presentaron recurso de revisión ante el mismo Consejo de Participación Ciudadana Transitorio, a quienes antes desairaron dejando la sala sin culminar sus defensas, actuando como los recalcitrantes de la partidocracia, con la diferencia que éstos lanzaban ceniceros e insultaban sin tregua, y los otros en apariencia “salieron educaditos”; su reacción no podía ser otra, pues creyeron representar a la Función Judicial (sin considerar su accionar administrativo), en la que se los recibía con halagos y alfombra roja.
Actuaciones ilegales que deben ser castigados por el pueblo soberano como primer ente fiscalizador por medio del Consejo de Participación Ciudadana, negando la impugnación de los cesados y permitiendo que la Función Judicial con nuevos jueces actúen con independencia e imparcialidad en sus fallos, materializando la paz social tan exacerbada en la década anterior donde la dignidad humana no era de las personas y del pueblo, sino de un puñado de verdaderos infractores de cuello blanco como se los viene descubriendo.