Controles médicos previenen el cáncer de próstata

AFECTACIÓN. El cáncer de próstata es el más común en los varones.
AFECTACIÓN. El cáncer de próstata es el más común en los varones.

El tacto rectal y la prueba del antígeno son exámenes que ayudan en la detección.

Los procedimientos médicos y la concienciación en la población masculina sobre el cáncer de próstata han permitido diagnósticos más tempranos y la curación de esta entidad. A escala mundial es aún la segunda causa de muerte en los hombres.

El urólogo Fernando García recomienda la revisión médica a partir de los 45 años, pero si la persona tiene antecedentes familiares de cáncer de próstata, los controles deben comenzar a partir de los 40 años.

Las pruebas necesarias son el tacto rectal, que dura tres segundos, aproximadamente. A través de este procedimiento se detecta la consistencia del órgano y permite una evaluación más certera.

También está el antígeno prostático, que es importante como marcador tumoral, pues si está sobre cuatro, que es su valor normal, alerta al médico para realizar las valoraciones necesarias y diagnosticar cáncer o procesos inflamatorios. Además, es indispensable hacer un eco prostático, anuncia el experto.

Tratamientos necesarios
El cáncer de próstata no presenta síntomas, aclara el especialista, quien agrega que son varias las opciones de tratamiento. En estados iniciales se sugiere la prostatectomía radical, que sirve para retirar toda la próstata con su cápsula, las vesículas seminales que están pegadas a ella y los ganglios linfáticos en algunas ocasiones. Se realiza por medio de cirugía convencional, con laparoscopía. Se hacen cuatro o cinco orificios en el abdomen para retirar el objetivo.

Asimismo, el procedimiento robótico, que es menos invasivo, permite recuperación rápida, poca estancia en hospitalización y reduce el porcentaje de consecuencias secundarias.

RESISTENCIA. El temor a los exámenes médicos hace que algunos varones no acudan a tiempo al especialista. (Foto: cortesía)
RESISTENCIA. El temor a los exámenes médicos hace que algunos varones no acudan a tiempo al especialista. (Foto: cortesía)

García indica que hay pacientes que optan por la radioterapia en lugar de la cirugía. Aunque, según su criterio, “la mejor alternativa sigue siendo la quirúrgica”.

En cuanto a la quimioterapia, manifiesta que no se tienen buenos resultados en el cáncer de próstata y recomienda en estados demasiado avanzados, “de rescate, pero con resultados muy pobres”.

En otras opciones, para cuando hay metástasis, se efectúa la hormonoterapia; la castración química, con una inyección mensual o trimestral, o la quirúrgica, mediante la cual se retiran los testículos.

El especialista aclara que el cáncer de próstata es de evolución muy lenta. Una persona en “condiciones de salud muy malas, con calidad de vida mala”, tiene 5 o 10 años de sobrevida, pero si el diagnóstico se hace a tiempo se consigue la curación, “por eso es trascendente el control prostático anual”, enfatizó.

En casos benignos
La prostatitis es la patología que produce una obstrucción al flujo de la orina y que generalmente se resuelve con cirugía. En etapas iniciales la situación puede mejorar con tratamiento clínico; sin embargo, a largo plazo ese paciente requerirá de una operación para solucionar su mal.

EL DATO
Se registran 413 mil nuevos casos y 85 mil muertes al año solo en el continente, según la OMS.Las cirugías que se practican para casos de próstata benigna son: cirugía abierta, tipo cesárea, que al ser un procedimiento invasivo requiere de varios días de hospitalización (una semana con sonda por el pene y mucho tiempo en la recuperación).

También está la resección transuretral bipolar. Es una endoscopía que se hace a través de la uretra para sacar fragmentos internos de la próstata hasta dejar solo la capsula. Requiere de 24 o 48 horas de hospitalización con 3 a 4 días de sonda.

Y la cirugía láser, que “prácticamente derrite el tejido prostático” sin heridas. El paciente se retira el mismo día del hospital, se mantiene con sonda por dos días y se recupera mucho más rápido”.

Con estos procedimientos lo que se hace es vaciar el tejido prostático, concluye García. (CM)

Secuelas
° Después de la cirugía, tanto en casos benignos como en el cáncer de próstata, pueden quedar secuelas, señala el urólogo Fernando García.

En aproximadamente el 20% de los pacientes es posible registrar impotencia y/o incontinencia leve, moderada o severa, pero para saber si esto ha ocurrido hay que esperar por lo menos un año después de la intervención, señala.

La impotencia se debe a que en el momento de la operación se pueden topar y dañar los nervios erectores que están muy pegados a la cápsula prostática. Y la incontinencia debido una lesión que se puede ocasionar en las fibras del esfínter externo de la uretra.

En el caso de la impotencia posterior a la cirugía es posible manejar con medicación o con dispositivos como prótesis de pene, dependiendo del caso.

Significado
° La próstata es una glándula que está por debajo de la vejiga y rodea la uretra. Sirve para la fertilidad porque produce líquido prostático, que es una parte constitutiva del semen. Cuando no hay próstata la probabilidad de fertilidad es cero.

La glándula prostática empieza a crecer entre los 45 y 50 años sin una causa aparente y clara, comenta; sin embargo, la incidencia del crecimiento está en el 50% y 60%, que es bastante alta.

Dentro de esto hay dos posibilidades, un crecimiento benigno y/o la probabilidad de tener cáncer. Esto último es lo que más preocupa a las personas.

Conozca

Los síntomas

° El cáncer de próstata es asintomático.

° Los procesos obstructivos tienen síntomas que son:

° Dificultad para orinar.

° Hacen esfuerzo para orinar.

° La fuerza del chorro disminuye.

° Van con más frecuencia al baño en el día y en la noche.

° No hay dolor al orinar, pero les dificulta mucho.