Mesias Mestanza
A propósito de intentar legalizar el aborto en nuestro país, cabe recordar que el derecho a la vida desde su concepción misma es una política de Estado que consta en nuestra Constitución y más leyes de la República; pues jueces y fiscales no le han dado la importancia que merece un ser en formación.
La expulsión violenta, temprana y anticipada del embrión, feto o criatura con el fin de evitar el nacimiento de un ser es penado por el COIP, no solamente porque el bien jurídicamente protegido es la vida, sino además porque atenta a la moral, buenas costumbres y porque solo el Supremo es dueño de la existencia de todo ser.
El Código de la Niñez y Adolescencia y varias leyes conexas hablan de la protección a la maternidad, comenzando desde la concepción, tiempo de embarazo, parto, puerperio y lactancia; hasta en grandes titulares en los medios se dice sobre la protección a la vida; pues, solo está en letra muerta. Los abortos están a la orden del día, ya sea para cubrir la deshonra, por temor a sus padres, para evitar el comentario en las redes sociales, en el círculo social, para llegar al matrimonio sin obstáculos, por pobreza y una serie de pretextos injustificados, alteran una vida en formación.
En varios países del mundo, sectores feministas están luchando para conseguir la abolición de toda forma de sanción al aborto, con el simple fundamento que la mujer tiene derecho a disponer de su sexo y cuerpo, pero, no se han dado cuenta de que se estaría cometiendo un hecho criminal.
Nuestro COIP sanciona a toda persona que de una u otra manera ha intervenido en el aborto, comenzando por la propia mujer que ha consentido o no en este delito, incluyendo a parteras, comadronas, enfermeras, farmacéuticos, médicos y obstetrices con penas severas.
En el aborto, por lo general no hay parte contraria, ya que los agentes delictivos pueden ser sus propios padres y peor aún si los señores fiscales no han dado un seguimiento a quienes de una u otra manera han adecuado su conducta a este hecho criminal en contra de un ser inocente que no pidió venir al mundo…En una segunda parte haré conocer técnicamente y todo lo que ocurre con este grave delito del aborto.