EDGAR QUIÑONES SEVILLA
Cuando recién había superado las cinco décadas de vida se nos ha adelantado en el viaje sin retomo, el cualificado caballero Juan Almeida Mera, quien consagró su vida al servicio de la sociedad y convirtió a su profesión de periodista en el arma más efectiva para contribuir al desarrollo de nuestra provincia y la patria. Ha partido del territorio sagrado que habitamos con la misma altura y dignidad que observó durante su paso por esta región paradisíaca del planeta.
Juan se comportó siempre como un buen amigo, un hombre equilibrado, un comunicador profesional comprometido con la verdad; un ser presto a servir sin recompensa, a entregar su aporte sin ninguna exigencia. Él ha luchado por los suyos y los demás y sus principios han resultado triunfadores. Por sus virtudes fue miembro del directorio del Colegio, Presidente de la Institución, vocal principal de la Federación Nacional de Periodistas del Ecuador (Fenape) por dos períodos consecutivos: 2015-2017, 2017-2019.
Con Juanito, como la mayoría le llamábamos cariñosamente, recorrimos todo el territorio de la nación para asistir a asambleas, comités ejecutivos, elecciones y otros actos de la Federación Nacional de Periodistas del Ecuador, organización que creamos en 1975, para velar por los altos intereses de la patria, defender los derechos de los obreros de la comunicación y capacitar a los periodistas, a fin de que apliquen con propiedad los principios que ordenan velar por la suerte de los menos favorecidos de la sociedad.
Juan Almeida Mera nos ha dejado físicamente el último día de junio de 2018, pero su espíritu y sus principios proseguirán acompañándonos por siempre. La pluma que Juan utilizó como periodista la conservaremos con celo espartano, para transitar con ella por la senda de la verdad y el derecho, junto a la Fenape y a la Federación Latinoamericana de Periodistas, cuyo Comité Ejecutivo visitara Esmeraldas en 2014, acontecimiento en el cual Juan tuvo actuación relevante. Su nombre sería resaltado con sumo respeto en mayo de 2017, en la XII Asamblea de Buenos Aires, por los periodistas del continente de mayas, chibchas e incas, en reconocimiento a su lucha clasista.
No te olvidaremos amigo y hermano. Tú sembraste en suelo fértil y aquí quedamos comprometidos para proseguir la brega, quienes hemos honrado a nuestra clase luchando sin tregua por la gloria eterna de nuestra Esmeraldas y la patria que amamos.