El Presidente ofrece el complejo como sede para la nueva universidad de saber indígena.
El Gobierno iniciará los trámites para solicitar a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) que devuelva el edificio que ocupa en el sector de la Mitad del Mundo, ubicado a unos 12 kilómetros al norte de Quito.
Esto lo ratificó ayer el presidente, Lenín Moreno, al señalar que este organismo ya “no está cumpliendo ninguna tarea”. Ocho años después de su creación, 6 de 12 integrantes se han retirado por desacuerdos.
“Vamos a pasar de todas formas la Unasur a otro espacio –dijo Moreno–, porque en algún momento revivirá, porque nosotros creemos en la integración; entre pueblos iguales la integración es fácil y es altamente productiva”.
El edificio, cuya construcción costó alrededor de 44 millones de dólares, había sido entregado por el expresidente, Rafael Correa como una donación al organismo, por lo que se requiere que los países miembros acepten devolverlo al Estado ecuatoriano.
Durante un encuentro con el sector indígena en Latacunga, Cotopaxi, Moreno aseguró que se adelantará “la tarea para que allí esté la universidad indígena”, lo que fue aplaudido por líderes de varias nacionalidades.
“Trabajamos en la reconstrucción de la universidad pública Amawtay Wasi, de carácter comunitario e intercultural, acorde con su realidad y acorde con sus necesidades”, añadió. Esa institución fue “suspendida definitivamente” por falta de calidad académica en 2013.
Otras opciones
El anuncio presidencial tuvo respaldo en la Asamblea. “Habrá que buscar algo útil para algo que costó tantos millones a los ecuatorianos”, expresó la socialcristiana Cristina Reyes. Y dijo que se debe “fiscalizar a quienes hicieron esa mega obra utilizando recursos públicos”. De su lado, Homero Castanier, jefe de la bancada de CREO, sugirió que el Gobierno debería vender ese inmueble para recuperar la inversión.
6
de los países miembros (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú) abandonaron la Unasur en abril pasado por no existir los consensos para escoger a un nuevo secretario general.
Otros plantean que debería servir como un museo o un centro cultural. Desde el bloque correísta, Soledad Buendía dijo que “hay que agotar las últimas acciones para que estos procesos regionales se fortalezcan y no apuntalar para que se destruyan”.
Sin embargo, la oficialista Noralma Zambrano replicó que lo dicho por el presidente Moreno no puede ser tomado como un primer paso para que desaparezca la Unasur. “En nuestro país debemos dar utilidad a todas las edificaciones del Estado”.
Análisis
Nina Pacari, exjueza de la Corte Constitucional, atribuyó la situación que atraviesa este organismo, ideado por el extinto presidente venezolano, Hugo Chávez, a que la ambición política prevaleció sobre los intereses de los Estados. “Se manejaron más como una politiquería –dijo– y no pensando realmente en una cuestión de cohesión sudamericana”. (RVD)