Fher de Maná en la lucha por los derechos migratorios

PRODUCCIÓN. Maná lanzó ‘Gladiador’, un sencillo de apoyo a la selección mexicana de fútbol.
PRODUCCIÓN. Maná lanzó ‘Gladiador’, un sencillo de apoyo a la selección mexicana de fútbol.

Dijo que ‘México debiera hacer como España y que la corrupción pague’.

Redacción MADRID

EFE

Maná, que publicó su primer álbum homónimo en 1987, lleva años librando su propia cruzada, primero como pioneros de la defensa del medio ambiente con éxitos como ‘¿Dónde jugarán los niños?’ (1992), y últimamente en favor de los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos.

“Los latinos que trabajan allí ilegalmente hacen los trabajos más duros y peor pagados. Son los que ponen el pan encima de las mesas de los americanos, los que construyen las escuelas y las carreteras, pero les tratan como delincuentes para lo que les conviene”, denunció Fher Olvera, vocalista de la banda mexicana, en una entrevista a medios internacionales.

Lo dice alto y claro, sin temor a las represalias. “En EE.UU. no hemos tenido problemas, porque es un país más democrático, aunque Donald Trump no lo sea”, afirma, al comparar la situación con las consecuencias de sus críticas al estado de las libertades en Venezuela tras su última gira allí, con el expresidente Hugo Chávez aún vivo. “Desde entonces no nos dejan entrar”, corrobora.

Paralelamente, a los integrantes de esta banda les llueven los reconocimientos en otros lares. En abril recibieron el premio Billboard latino por su trayectoria artística y en diciembre el Gobierno español anunció la concesión de la Medalla de Oro de las Bellas Artes.

“No me gustan mucho los premios. De hecho, no tengo ninguno en mi casa, porque la música es subjetiva y hay gente muy picuda que no tiene un Grammy. Pero la medalla en España me entusiasmó, porque lo dan unos académicos y se lo han entregado a gente como Dalí o Joaquín Sabina; es un gran halago”, destaca.

De sus palabras se deduce cierto escepticismo frente a las nuevas corrientes musicales que invaden las listas de ventas. “A mí el reguetón se me hace tedioso”, confirma, antes de vaticinar que, “si no encuentran una variable sustancial en esa música, no durará más de 3 o 4 años”.