Reúne unas 9.000 especies de plantas vasculares, 270 de mamíferos y más.
El bosque del Chocó Andino, que tiene una extensión aproximada de 286 mil hectáreas en el noroccidente de Pichincha, espera convertirse, en pocos días, en la séptima Reserva de Biósfera de Ecuador. La decisión será tomada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en el marco de la 30ª reunión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa del Hombre y la Biósfera, que tendrá lugar en Palembang (Indonesia) entre el 23 y 28 de julio.
La Mancomunidad del Chocó Andino, que reúne seis cabeceras parroquiales y 76 comunidades de Calacalí, Nono, Nanegal, Pacto y Gualea, solicitó a la Unesco, a finales de 2017, esta declaratoria bajo la consideración de que es una extensa zona de megadiversidad y buena gobernanza ambiental, comentó Inty Arcos, coordinador técnico de la Mancomunidad y miembro de la delegación que viajará a Indonesia para “recibir buenas noticias”.
Este sitio es de gran importancia por la biodiversidad que alberga y los servicios ambientales (agua, alimentos, áreas de esparcimiento) que proporciona a las comunidades y a todos los que llegan a disfrutar de su patrimonio natural y cultural. La declaratoria permitirá desarrollar planes de turismo sostenible, producción y conservación ambiental y recibir apoyo directo de autoridades nacionales, Ong’s y organismos de ayuda internacional para financiar proyectos de conservación y uso sostenible, aseguró.
La riqueza
El Chocó cuenta con más de 20 ecosistemas que reúne bosques tropical lluvioso bajo, nublado, andino, montano alto y parte de páramo. Alberga a los afros de Mashpi y a los indígenas que habitan en Nono. También, tiene una variedad de pisos climáticos que les permite contar con una diversidad de alimentos, señaló Arcos.
EL DATO
Hay más de 600 sitios en 120 países declarados como reservas de biósfera.Esta variedad ha hecho que el bosque del Chocó sea el hogar de especies emblemáticas, como el oso de anteojos, el zamarrito pechinegro, el gallo de la peña y las nutrias. Aquí, además, se han redescubierto ejemplares que se creían extintos, como la lagartija Pinocho (Anolis proboscis), descrita nuevamente en 2013, y el olingo neblina, mamífero hallado hace menos de dos años.
En especies vegetales, Arcos informó que el lugar cuenta con cedro de montaña, caoba, nogal, arrayán de altura y más.
Y a pesar de existir aún problemas de deforestación, esta práctica no es un denominador común porque la mayoría del territorio está protegido. Allí se han conformado dos áreas núcleo: los bosques del Chocó en Mashpi y el corredor del oso andino en el bosque protector Mindo-Tambillo, así como áreas de amortiguamiento y transición que dan cuenta que el 60% del territorio está todavía bajo cobertura boscosa. (CM)
Amenazas
° “La minería ilegal a gran escala es una amenaza constante porque podría destruir todo este patrimonio”, manifestó Inty Vera, coordinador técnico de la Mancomunidad del Chocó Andino.
Otros peligros de importancia y que quieren combatir son la basura que dejan los turistas nacionales, los perros y los gatos asilvestrados que son un riesgo para la fauna silvestre, la sobrepesca y la extracción de orquídeas y madera.
¿De qué se trata?
° Las Reservas de Biósfera son zonas de ecosistemas terrestres o costeros/marinos, o una combinación de los mismos, reconocidas como tales en un plano internacional por la Unesco. Sirven para impulsar armónicamente la integración de las poblaciones y la naturaleza, a fin de promover un desarrollo sostenible mediante un diálogo participativo, el intercambio de conocimiento, la reducción de la pobreza, la mejora del bienestar, el respeto a los valores culturales y la capacidad de adaptación de la sociedad ante los cambios. (Unesco)
Ecuador
Reservas de biósfera
° Galápagos.
° Parque Nacional Yasuní.
° Podocarpus.
° Sumaco-Napo-Galeras.
° El Cajas.
° Bosque Seco.