En 10 días se definirá si el expresidente Correa es llamado a juicio por el caso Balda

EXPECTATIVA. El expresidente Rafael Correa no reaccionó ayer ante la fijación de la fecha.
EXPECTATIVA. El expresidente Rafael Correa no reaccionó ayer ante la fijación de la fecha.

El expresidente solicitaría medidas cautelares a la CIDH, tan criticada por él durante su Gobierno.

En 10 días se definirá si el expresidente Rafael Correa es llamado a juicio por asociación ilícita y el secuestro de Fernando Balda. La jueza nacional Daniella Camacho convocó ayer la audiencia preparatoria de juicio para el martes 31, a las 10:00.

Ese día, el fiscal general encargado, Paúl Pérez Reina, deberá acusar o absolver a los seis procesados en el caso: tres exagentes de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain), un exsecretario de inteligencia, un exdirector general de inteligencia y el exmandatario.

La disposición de la jueza se dio después de que el jueves, a las 00:05, la Fiscalía General le notificó el fin de los 120 días de instrucción fiscal.

¿Futuro incierto?
Tras el término de la instrucción fiscal, algunos abogados señalaron a La Hora que la Fiscalía no habría recabado la información suficiente para ‘cerrar el círculo’ que determine la implicación de los procesados. Por ejemplo, para el Stalin Oviedo, representante del exsecretario de Inteligencia Pablo Romero “existen muchas cosas que no están claras”.

EL DATO
La audiencia será en la sala de audiencias del octavo piso de la CNJ, en Quito. La acusación particular insiste en que existen los elementos suficientes para verificar que los procesados son responsables de delito, pero el abogado de Correa, Caupolicán Ochoa, espera que en la audiencia “al ver que no existen elementos serios, se declare el sobreseimiento”.

Esto deberá ser analizado por el Fiscal y decidido por la jueza. Mientras esto ocurre, los abogados preparan sus alegatos y terminan de revisar la documentación que llegó a la Fiscalía la última semana.

¿Medidas extremas?
Correa, sobre quien pesa una orden de prisión preventiva, solicitaría medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a pesar del sinnúmero de críticas que emitió contra ese organismo durante su Gobierno.

“La CIDH se ha convertido en el basurero de la basura de la oposición”, dijo en 2014. En 2013, que era un “instrumento de política exterior de Estados Unidos contra los gobiernos progresistas”. Y en 2012 que “vaya a mandar a su casa”.

6
procesados hay por este caso. Pero ayer se conoció un documento de 60 páginas, en el que Oswaldo Ruiz Chiriboga, abogado de Correa, solicita medidas de protección por “la situación de extrema gravedad, urgencia y peligro de sufrir daños irreparables a sus derechos, a las garantías judiciales, a la libertad personal y a la libertad de circulación”.

En la página 57 del documento, cita que “en aras de lealtad procesal y transparencia”, públicamente el exmandatario ha señalado que “la Comisión Interamericana carece de competencia para dictar medidas cautelares relativas a países que han firmado la Convención Americana de Derechos Humanos”, pero aún así pide, entre otras medidas, que se levante la prisión preventiva”.

La reacción a este hecho se hizo notoria. El presidente del Colegio de Abogados de Pichincha, Ramiro García, dijo en Twitter: “La vida es un pañuelo, la CIDH tan desdeñada por Correa, a la que no le concedía potestad para emitir medidas vinculantes ahora es el órgano al que acude pidiendo protección. Es su derecho, también los doble moral tienen ese derecho”. (AGO)

FRASE

Las decisiones de la Comisión son vinculantes para los tontos que hemos firmado”, Expresidente Rafael Correa Marzo 2013