La poetisa María Dolores Echeverría

POR: Germánico Solis

A los humanos nos gustan los regalos, nos entusiasman, despiertan ilusiones y asientan el amor por la vida. Muchos regalos llegan en papeles especiales, otros en cajitas que anticipan los contenidos. Como sea, el beneficiado rasga apurado el papel, o trata de controlar las aturdidas manos que no encuentran manera de averiguar los contenidos, como sea, la curiosidad encuentra lo que guarda la crepitante funda.

Hay finezas que procuran dar chocolates, los pasionales flores, los que no son chiros gemas, una bebida espiritual nunca deja de ser bien aceptada. Se establecería que los más comunes son los perfumes, prendas a la moda, música, objetos traídos de algún rincón del mundo que sintetizan la amistad y cariño. Cuánto podría escribir, sin embargo, hay regalos que graban un sello en el alma y no pueden compararse con nada. Nada más valioso que recibir un libro, aquel prensado en una imprenta, oliendo a tinta y hecho de papel.

He tenido sorpresas de escritores locales, y de otros que están dispersos en la anchura del mundo. Todos ellos han sido profundos con sus firmas apuntadas en la página inicial de las obras, ofrecimientos escritos que hablan de voluntades y afectos. Tengo el hábito de esperar que estos regalos maduren en mi escritorio para leerlos con exquisitez y tiempo. Y este es el caso de los volúmenes “Horizonte Tras la Ventana” y “Bordar Inspiración con Hilos de Sol” de autoría de la escritora y poetisa imbabureña María Dolores Echeverría Vásquez, el primero una novela y el segundo un poemario.

Y los lectores acariciamos las obras, desplumamos la forma, el color, el diseño; buscamos los prólogos y los índices. Yo he cantado los poemas de esta singular poetiza que a la par de embeberse con los códigos para hacer un imperativo la justicia, halla tiempo para hacer poesía de oficio. Son setenta poemas registrados en “Bordar Inspiración con Hilos de Sol”. Bellas inspiraciones, lápiz de mujer entonando la sensualidad femenina, versos a la tierra, a sus hijas, al amor. Mujer rebelde, luchadora, indómita, franca. Poetisa sensible, liberadora de los sentimientos fuertes con dosis de atinada ternura y querencias.