EDGAR QUIÑONES SEVILLA
La gesta de Rioverde del 5 de Agosto de 1820, fue el principio de la lucha de los pueblos de la Real Audiencia de Quito para obtener la libertad de la nación y hacer realidad las expresiones del 5 de enero de 1792, con la aparición de Primicias de la Cultura de Quito, del Dr. Eugenio de Santa Cruz y Espejo, primer periodista ecuatoriano, el golpe libertario del 10 de agosto de 1809, la asonada revolucionaria del 2 de agosto de 1810, cuando el pueblo de Quito intentó sacar de la cárcel a los luchadores contra el yugo español y los militares serviles del imperio ibérico pusieron fin a su existencia. La acción gloriosa de los rioverdeños de hace 198 años, fue rememorada en la Sesión Solemne del Cabildo local el domingo anterior.
El 5 de Agosto de 1820 fue la señal de partida que condujo a los combatientes del 9 de Octubre en Guayaquil, para su independencia; a los beligerantes del 3 de Noviembre en Cuenca, a los luchadores de Riobamba, Ambato, Latacunga y otras poblaciones del interior del territorio llamado ahora Ecuador, hasta culminar el 24 de mayo de 1822 en Pichincha. El alcalde, Lenín Lara, en el discurso de orden, resaltó la trascendencia de la jornada heroica de los hombres del glorioso pueblo de Rioverde, respaldados por los habitantes de la entonces Provincia de las Esmeraldas, la cual contaba con casi 200.000 km2, se extendía desde el cabo Pasado hasta Buenaventura e incluía a Cali, Popayán, Pasto, Túquerres, lpiales y otras poblaciones ahora colombianas y avanzaba hasta Santo Domingo de los Colorados.
La Municipalidad del cantón aprovechó la ocasión para rendir homenaje a ciudadanos de ambos sexos e instituciones que durante el año precedente se distinguieron en diversas manifestaciones del desarrollo social y contribuyeron al avance de esta capital provincial, que en los últimos cuatro años ha dado un salto gigantesco hacia su anhelado destino, para continuar siendo “cuna de los mejores deportistas del Ecuador”, conservar la grandeza de la cultura Chibcha-Tolita y convertirse en avanzada de la poesía, la plástica y el manejo relevante del idioma de Miguel de Cervantes, Juan Montalvo y Luis Vargas Torres.
Antes de cerrar el concurrido acto, con expresiones musicales del vate Tácito Ortiz y otros esmeraldeños de su nivel, entonados por la extraordinaria Karla Kanora, el alcalde Lara ofreció proseguir en la brega por una Esmeraldas cada día más bella, con obras que igualen o superen la del singular malecón de Las Palmas, que deleita a nacionales y extranjeros para orgullo de la raza cósmica que aquí se prosigue forjando, contando con todos los servicios que requiere una urbe moderna.