Templos budistas de mascotas en Bangkok

VISITAS. Las antiguas dueñas de este perrito se toman una ‘selfie’ en su tumba.
VISITAS. Las antiguas dueñas de este perrito se toman una ‘selfie’ en su tumba.

Redacción LA HORA

AFP

En el centro Krathum Suea Pla, la oferta va desde la cremación simple a ceremonias en las cuales los monjes cantan y rezan por el espíritu del animal difunto.

Incluso hay salidas especiales por el gran río que atraviesa Bangkok para que los propietarios lancen las cenizas, como lo harían en el caso de cualquier ser querido.

En este reino budista donde se funden religión y creencias, algunos dueños creen que los monjes aumentan las posibilidades de que los animales se reencarnen en un ser más evolucionado.

«En esta vida, ella no pudo ir al templo para hacer méritos por ella. Esto es lo único que puedo hacer», cuenta Pimrachaya, que trabaja en un banco.

Esta tendencia no es exclusiva de Tailandia y en Japón también se celebran estos rituales. Además, en Bangkok, los perros no son los únicos privilegiados y los dueños de gatos y de monos se despiden de sus mascotas como si fueran seres humanos.

«Si la reencarnación existe, por favor vuelve como mi hija y no bajo la forma de un animal», pide en lágrimas Tipaporn Ounsiri, recordando a su husky muerto.

Theerawat Sae-Han, fundador de Pet Funeral Thailand, dijo que su empresa crema a más de 200 animales cada mes, una lista que incluye gatos, perros, reptiles y monos.

«Los animales que tuvieron éxito, como gallos de pelea que ganaron premios también son traídos para ser cremados», contó Theerawat, que antes tenía una tienda de mascotas, pero que ahora migró hacia donde está el «buen» negocio.

Este tipo de servicios también refleja la menor disponibilidad de espacios públicos en la capital tailandesa.

«Antes, los enterrábamos en parques autorizados o en el jardín trasero de las casas, pero ahora es poco frecuente encontrar uno en Bangkok», explicó Phrakru Samu Jumpol, un monje del centro Wat Krathum Suea Pla.

Su templo tiene un acuerdo con la empresa de Theerawat y ahora tiene salas especiales y cámaras de cremación.

Hasta ahora, el templo ha sorteado todas las críticas por sus vínculos comerciales, en un momento en que la junta que gobierna el país examina minuciosamente el financiamiento de los templos para mejorar la imagen de la religión, golpeada por varios escándalos en los últimos años.

Pero más allá del buen negocio, ya que los precios van desde los 3.000 baht (91 dólares) hasta los 100.000 baht (3.060 dólares) por las ceremonias más extravagantes, los monjes destacaron que estas prácticas acercan a la gente a la religión.