Moral del servidor público

Liber Andrade

Luego del Gobierno de Correa, se está revisando las acciones u omisiones de sus funcionarios y una buena parte de ellos están siendo procesados por irregularidades de presuntas infracciones en el manejo de bienes y dineros públicos, muy a pesar del denominado slogan manos limpias, corazones ardientes, por defensa de los intereses populares que, interrelacionado con la definición de moral según el Diccionario de la Lengua Española, significaría doctrina del obrar humano que pretende regular el comportamiento individual y colectivo en relación con el bien y el mal y los deberes que implican.

La moral del servidor público básicamente está regulada en el Art. 83 de la Constitución cuando los obliga a asumir la función pública como un servicio público, cuidar y mantener los bienes públicos, promover el bien común y anteponer el interés general al interés particular, administrar honradamente el patrimonio público y combatir los actos de corrupción, no ser ocioso no mentir y no robar y, lo fundamental ejercer la profesión u oficio con sujeción a la ética.

Obligaciones del servidor público que debieron ser cimentados en casa, escuela, colegio y universidad y, si alguna falencia pudo darse, tuvieron los Asambleístas, Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, Contraloría General del Estado, Fiscalía General, Jueces y Tribunales de Justicia que investigar y sancionar oportunamente, para tener una sociedad democrática libre de corrupción.

Sin embargo, al haber omitido sus deberes estas entidades, por la concentración de las funciones del Estado en el Ejecutivo y control de éste sobre las demás instituciones, corresponde hoy al pueblo como mandante y primer fiscalizador, por medio de las organizaciones sociales, exigir y apoyar el castigo a todo acto de desviación del ejercicio público.

Dr. Liber Andrade Salazar

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