Un ‘sacrilegio’ rechazar al Gobierno de Nicaragua

PAREJA. Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. (EFE)
PAREJA. Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. (EFE)

Redacción MANAGUA

EFE

Rechazar al Gobierno de Nicaragua es un “golpe sacrílego, pecaminoso”, afirmó la vicepresidenta Rosario Murillo, en medio de una crisis sociopolítica que ha dejado entre 317 y 448 muertos en el país centroamericano, en protestas contra su esposo, el presidente Daniel Ortega.

Al igual que Ortega, Murillo sostuvo que todo se trata de un intento frustrado de golpe de Estado, y se refirió de forma despectiva a quienes supuestamente lo han planificado, sin especificar sus nombres. “Sólo ellos, los puchos (pocos), los chingastes (residuos), la poquedad, pero siguen apostando, planificando inestabilidad, dificultades, ellos, los que han promovido y financiado las acciones del golpe clasista, terrorista y criminal, el golpe sacrílego, pecaminoso”, sostuvo Murillo. La vicepresidenta basó su afirmación en que el de su marido es un Gobierno cristiano, que se preocupa por los pobres.

Burlas y menosprecio
El mensaje de la también primera dama desató burlas en redes sociales, ya que Murillo es más conocida por sus creencias esotéricas que por sus prácticas relacionadas con Jesucristo.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua de “asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias”, lo que Ortega ha negado.