Rodrigo Santillán Peralbo
El socialismo neoliberal que gobierna el país, se ha entregado atado de pies y manos al todopoderoso imperio yanqui. Ya funciona en Quito, “la oficina de cooperación en seguridad” y ya está en ejecución el plan de inteligencia dotado de tecnología de punta en un avión que volará con autonomía en el espacio aéreo nacional, aterrizará en el aeropuerto de Guayaquil, entregará la información recopilada y luego de unos cuatro días regresará a una base militar, pero el Ecuador no será una base como lo fue la de Manta, según el Ministro de Defensa.
Con todo el aparataje militar y de espionaje no sólo con el avión, sino con agentes de la DEA, CIA y todo cuanto militar necesite Estados Unidos; el Ecuador estará a salvo de las bandas narcoterroristas y de las “guerrillas narcotraficantes”. Lo que no se sabe es: ¿por qué con tanta tecnología y sofisticado armamento, Colombia es el primer productor mundial de cocaína, y Estados Unidos el primer mercado mundial de consumo de drogas? ¿Por qué con tanta tecnología ingresan por las fronteras estadounidenses miles de toneladas de droga al año?
Además, el Ministro de Defensa del presidente Moreno, anunció que los militares regresaban a ser parte de los ejercicios “Unitas” que, periódicamente, organiza el Pentágono para que las tropas de la región defiendan sus intereses y objetivos económicos, políticos y de dominación en esta parte del mundo.
El presidente Moreno sacó al país de la Alba y pronto desaparecerá de Unasur. ¿Se cumple otro “dictat imperial”? ¿Pronto se verá a oficiales y tropas viajar a la Escuela de las Américas, históricamente bautizada como fábrica de dictadores? Se pierde soberanía, independencia y dignidad con hechos que merecen indispensable repudio, pero en el pueblo sólo hay un sordo silencio.