En Júpiter la posibilidad de vida no está descartada

EXPLORADORA. La sonda Juno de la NASA hizo historia en 2016 al llegar a la órbita de Júpiter, tras cinco años de misión. (EFE)
EXPLORADORA. La sonda Juno de la NASA hizo historia en 2016 al llegar a la órbita de Júpiter, tras cinco años de misión. (EFE)

La probabilidad de que este planeta contenga una gran cantidad de agua, abre muchas expectativas.

El 7 de diciembre de 1995, la sonda Galileo, de la NASA, se precipitó en la atmósfera de Júpiter a más de 170.000 km. por hora y logró enviar 58 minutos de datos a la Tierra antes de quedar pulverizada por las inmensas presiones del interior del planeta.

En parte, las mediciones de la sonda en sus minutos finales de existencia cumplieron con las expectativas de los científicos, pero hubo también varias sorpresas. La mayor y más desconcertante de todas fue que la región en la que penetró Galileo estaba casi completamente seca, mucho más de lo que los investigadores habían anticipado. Las 79 lunas del planeta gigante están hechas, en su mayor parte, de hielo, por lo que se suponía que la atmósfera de Júpiter debía contener una considerable cantidad de agua. Pero la sonda no encontró ni rastro de ella.

Hoy, casi un cuarto de siglo más tarde, los expertos siguen debatiendo y se preguntan cuánta agua podría estar ocultándose en el interior de la espesa atmósfera joviana. Y ahora, según se desprende del trabajo de un equipo de expertos, entre ellos Máté Ádámkovics, astrofísico de la Universidad de Clemson, la interrogante ha podido ser finalmente respondida. Y la respuesta es… mucha. La indagación se publicó recientemente en The Astronomical Journal. Todo esto según ABC Ciencia, que cuenta más detalles.

La Gran Mancha
“Al formular y analizar datos obtenidos utilizando telescopios terrestres -afirma Ádámkovics- nuestro equipo ha detectado las firmas químicas del agua en las profundidades de la Gran Mancha Roja del planeta. Júpiter es un gigante de gas que contiene más del doble de la masa de todos los demás planetas combinados. Y aunque el 99% de su atmósfera está compuesta por hidrógeno y helio, incluso una pequeña fracción de agua en un planeta tan grande supondría gran cantidad, muchas veces más agua de la que tenemos aquí en la Tierra”.

Durante sus observaciones, los especialistas centraron su atención en la Gran Mancha Roja de Júpiter, una descomunal tormenta dos veces mayor que la Tierra que lleva azotando el planeta desde hace más de 150 años. El equipo buscó agua allí utilizando los datos de radiación recogidos por dos instrumentos instalados en telescopios terrestres: iSHELL, en el Telescopio de Infrarrojos de la NASA; y el espectrógrafo de infrarrojo cercano del Telescopio Keck 2, ambos ubicados en la remota cumbre de Maunakea, en Hawái.

Encontraron evidencias de tres capas diferentes de nubes en la Gran Mancha Roja, la más profunda de ellas entre 5 y 7 bares. Un bar es una unidad métrica de presión que refleja la presión atmosférica media en la Tierra al nivel del mar. La altitud en Júpiter se mide en bares porque el planeta no tiene una superficie sólida parecida a la de la Tierra desde la cual medir la elevación.

A unos 5-7 bares, o cerca de 160 km. de profundidad, es donde los científicos creían que la temperatura alcanzaría el punto de congelación del agua. Y, al parecer, la más profunda de las tres capas de nubes identificadas por los expertos están, efectivamente, hechas de agua congelada. (PT)

Detalles

Sobre la sonda Juno

° La sonda Juno, de la NASA, que llegó a Júpiter en 2016 y orbitará a su alrededor hasta 2021, ha revelado ya muchos secretos sobre un mundo tan grande que estuvo a punto de convertirse en estrella.

° Juno también busca agua con su propio espectrómetro de infrarrojos. Si las observaciones de esta sonda coinciden con las llevadas a cabo desde Tierra, entonces la nueva técnica se podrá aplicar no solo a la Gran Mancha Roja, sino a todo Júpiter. Y, por qué no, también a Saturno, Urano y Neptuno, los otros tres planetas gaseosos de nuestro sistema solar.