Aventura, gastronomía, naturaleza y cultura es posible vivirlas en Gualaquiza, población ubicada al extremo sur de Morona Santiago, en la Amazonía ecuatoriana y a 492 km. al sur de Quito.
Su ubicación, en las estribaciones de la Cordillera Oriental y la Cordillera del Cóndor, resulta determinante para la existencia en su territorio de una amplia diversidad de ecosistemas que se distribuyen desde los 3.000 hasta los 600 m.s.n.m. Sus encantos naturales se conjugan con la amabilidad de su gente, haciendo de este cantón un sitio de constante descubrimiento.
Al recorrer Gualaquiza es posible caminar por el Callejón y Petroglifos de El Empalme, el lugar recomendado para realizar fotografía y donde los más intrépidos realizan descensos con cuerdas; las cavernas y cascadas La Dolorosa y El Paraíso, un área de conservación que la administra el municipio de Gualaquiza.
Otras opciones incentivan al turista a la natación y a la practica de rafting, kayaking y tubing en los ríos Cuchipamba y Cuyes que juntos forman el Bomboiza, afluente del Zamora; también invitan a realizar largas y placenteras caminatas con observación de flora y fauna, fotografía y degustación de jugo de caña.
Oferta
La abundante flora y exótica fauna que habita en los páramos, bosques montanos y piemontanos del área ecológica de conservación municipal Runahurco lleva a descubrir sus espacios con la práctica de senderismo y espeleología utilizando únicamente una linterna y un casco para ingresar a las Cavernas de la Dolorosa, apreciar las grandes rocas y caminar por anchos y angostos senderos por donde escurre agua subterránea.
El viaje continúa para admirar la arqueología en el Complejo del Remanso, donde los resultados de las investigaciones deducen que las ruinas de piedra con caminos, canales, basamentos de vivienda y terrazas de cultivo, tienen origen cañari y una antigüedad aproximada de 2500 años.
También se presenta la oportunidad de convivir con las comunidades shuar, que habitan en la parroquia Bomboiza, barrio Vicente Unkush. Aquí está el centro Shuar UNSA, que se ha empeñado en dar a conocer a los visitantes una muestra de sus costumbres y tradiciones.
Cuentan que sus casas tienen una forma ovalada porque representa a la Tierra; tienen dos puertas, una a cada lado, la una es la tankamash, destinada para la entrada del hombre y la otra llamada ekent para la entrada de las mujeres; y también disponen de elementos representativos de la cultura como instrumentos musicales, vasijas, artesanías, indumentaria, entre otros.
Recuperación de espacios
Para los viajeros que aman la naturaleza, una gran opción es visitar el parque botánico ‘El Gato’, que se encuentra a cinco minutos del centro de Gualaquiza y donde se encuentra orquídeas y árboles como guayacán, cedro, caoba, entre otros, que crecen en alrededor de 5 hectáreas de tierra, que hace más de 12 años fue ocupada por sembríos de pasto para ganado.
Tiene senderos que conducen a avistar aves o conocer la flora y maravillarse con Gualaquiza, desde los miradores de tres pisos construidos en el lugar. (CM)
Exquisita gastronomía
° Comer en Gualaquiza es uno de los mayores placeres de la vida. Ancas de rana o tilapias apanadas, fritas, a la plancha o al ajillo que se acompañan de arroz, patacones, papas fritas y ensalada.
La chicha de caña y el guarapo que, es la bebida que se ofrece al visitante.
La ruta de las Moliendas y Cerveza Artesanal es otro de los atractivos gastronómicos del cantón.