Adiós al maestro Carlos Rubira Infante

Despedida. En el Salón de la Ciudad del Municipio de Guayaquil se levantó ayer una capilla ardiente para velar sus retos.
Despedida. En el Salón de la Ciudad del Municipio de Guayaquil se levantó ayer una capilla ardiente para velar sus retos.

El pentagrama musical de Ecuador pierde a uno de sus íconos. Artistas lamentan su deceso.

Un paro cardiorrespiratorio terminó con la vida del prolijo compositor ecuatoriano Carlos Rubira Infante, a pocos días de cumplir 97 años.

El escritor llevaba varias semanas internado en el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad (IESS), donde falleció ayer por la mañana y dejó un halo de nostalgia en la música nacional.

En mayo de este año, el autor de ‘Playita mía’, fue elevado al Salón de la Fama de Compositores Latinos y tenía previsto viajar con su familia en octubre a Miami para recibir el galardón a Mejor Compositor Latino.

Su nieto Enrique Candell Rubira lamentó que su abuelo no haya podido ser parte del homenaje, pero contó que se fue alegre y muy orgulloso por la mención.

“Él se fue con muchas alegrías, recibiendo homenajes, feliz por todo lo que ha entregado a Ecuador. Sentimos una pena enorme, pero en el fondo una tranquilidad porque se marchó contento”, señaló Candell.

Luis Padilla, compositor y escritor guayaquileño, fue testigo del último homenaje público que se realizó al escritor por parte del Municipio de Guayaquil.

“Se nos fue un grande, dejando un gran legado para la música ecuatoriana. Un hombre muy humilde, con un carisma permanente, que nos hizo amar la música ecuatoriana”, expresó Padilla.

El presidente de la República, Lenín Moreno, se solidarizó con los familiares de Carlos Rubira durante su visita en Guayaquil.

Moreno señaló que “es una inmensa pérdida para el país por todo lo que ha aportado Carlos Rubira Infante a la música, pero sobre todo al sentimiento patrio”.

Legado
Rubira Infante fue un ícono en la escena de la música ecuatoriana. Compuso alrededor de 400 canciones en géneros como pasacalles, san juanitos, albazos o valses, entre los que destacan ‘Chica Linda’, ‘Esposa’, ‘En las lejanías’, ‘Venga conozca el oro’, ‘Guayaquileño madera de Guerrero’, ‘Guayaquil, Pórtico de oro’; también trabajó en la musicalización de la canción ‘Ambato tierra de Flores’.

Dentro de su carrera musical, quien también fue profesor de música, formó varios artistas que han destacado en el ámbito nacional e internacional, como Julio Jaramillo, Olimpo Cárdenas, Fresia Saavedra o Pepe Jaramillo.

Rubira nació en un hogar formado por Obdulio Rubira Drouet y Amarilis Infante Villao. Su carrera musical la inició a sus 20 años con la motivación de su primo Pepe Dresder.

Siempre mostró su orgullo de ser guayaquileño e incluso, en una entrevista realizada hace tres meses por este diario, Rubira confesó que su nacionalismo era muy grande, que lo preponderaría “en esta y otra vida”.

Fue presidente de la Asociación de Artistas del Guayas (ASAG), vicepresidente de la Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador (Sayce), diputado alterno en el Congreso Nacional y productor de radio. (JCL)