El rodeo montuvio se llena de pasión y tradición

PARTICIPACIÓN. Los jinetes y sus habilidades se llevaron muchos aplausos.
PARTICIPACIÓN. Los jinetes y sus habilidades se llevaron muchos aplausos.

Por ser una fiesta tradicional quieren que se la reconozca como Patrimonio Inmaterial del Ecuador.

Redacciónm BABA, LOS RÍOS

El rodeo es la fiesta del monte, es la celebración del montuvio de cepa, con corazón aguerrido y orgulloso de su herencia cultural. Es una actividad que se desarrolla por siglos, sobre todo en Manabí, Guayas y Los Ríos y por eso el interés de convertirla en Patrimonio Cultural Inmaterial.

Pero Baba, uno de los cantones de Los Ríos, que cumplió 271 años de independencia, tiene más experiencia en rodeos montuvios y cada año organizan y lo viven a lo grande con la participación de sus habitantes, de montuvios de poblaciones cercanas y de los turistas amantes de esta actividad llena de emociones.

Lo que identifica a este montuvio son: el sombrero, el arma, las botas y el buen caballo; cultura y tradición que ha sido heredada por generaciones y de la que se sienten orgullosos.

Pero además, los montuvios son bohemios, alegres y galanes por excelencia. Representan una etnia social definida por su alma briosa y su apego a las labores de campo heredadas de padre y abuelos.

El gusto del montuvio
“Domar un animal no es fácil, pero se aprende levantándose tras cada caída”, asegura Vicente Hernández, un jinete afuereño que todos los años asiste al rodeo de Baba.

Cuenta que los caballos reciben cuidados especiales con buena alimentación, atención veterinaria permanente y sobre todo se pone especial énfasis en los equipos y adornos que lleva cada animal el día del evento. “No se escatima en gastos”, asegura.

Los caballos de rodeo lucen, en cada presentación, adornos metálicos en la cabeza, freno y riendas, montura con estribos plateados, cintas y otros implementos que los hacen muy atractivos. En tanto que el buen jinete luce trajes llamativos con elegantes accesorios para que al momento de la exhibición sea admirado no solo por sus destrezas con el caballo sino también por su atractivo y buena presencia.

GASTRONOMÍA. El hornado no faltó para alimentar a los asistentes al rodeo.
GASTRONOMÍA. El hornado no faltó para alimentar a los asistentes al rodeo.

La presencia de los amorfinos
La fiesta del rodeo montuvio no solo son caballos y jinetes, sino también de pícaros amorfinos cantados por hombres, mujeres y niños que alegran a propios y extraños. La belleza de la mujer montuvia también se destacó. Como reina del rodeo montuvio de este 2018 fue designada Karen Patiño y se eligió a la Criolla Bonita, dignidad que recayó en Paola Mejía.

El rodeo montuvio de Baba se realizó el pasado sábado 8 de octubre, y ese día las cuadrillas de cada hacienda desfilaron por la ciudad antes de ingresar al ruedo que fue preparado con anticipación.

Este año las haciendas y ranchos participantes fueron: La Concepción, Los Ángeles de Ventanas, Calisto, Pista Alegre y La Primavera del cantón Salitre (Guayas), que ganó el reconocimiento como la mejor uniformada.

Las destrezas

EL DATO
El rodeo montuvio es una fiesta que lleva semanas de preparación en cada hacienda participante.Entre las habilidades del montuvio está el caracoleo, que no es más que un jinete con espuelas cabalgando un potro chúcaro al que debe girar al redondo, jinetearlo y pararlo sobre dos patas y con la que practicamente se da inició a toda fiesta montuvia. En el rodeo se destacan las competencias de lazo, pial y monta en la que los vaqueros forman dos hileras y hacen pasar al torete para enlazarlo y tumbarlo, desamarrarlo y montarlo en el menor tiempo posible.

En el ruedo no solo se juega la habilidad sino, el honor y la hombría del montuvio; se demuestra la pasión y amor por su campo y fluye la sangre montuvia. El evento termina cuando cae el sol y para entonces son las luces de los salones las que empiezan a brillar con música alegre. (MZA)

Los inicios
° En los inicios de esta tradicional fiesta, fueron los hacendados los que promovieron y organizaron los rodeos montuvios para demostrar las habilidades de sus jinetes los que a su vez daban prestigio a las haciendas que representaban.

En la actualidad la preparación del montuvio es permanente, pero unos meses antes del rodeo se intensifica su entrenamiento para perfeccionar sus habilidades en el lazo y la monta; mientras que los caballos son adiestrados un mes antes sin ser montados.