MESÍAS MESTANZA SOLANO
Esta Institución es un órgano autónomo de la Función Judicial que fue creada en la Constitución de 2008 con el ánimo de garantizar el pleno e igual acceso a la justicia de las personas que, por su estado de indefensión o condición económica, social o cultural, no puedan contratar los servicios de un abogado particular para la defensa de sus derechos.
La Defensoría Pública presta el patrocinio legal y la asesoría jurídica en muchas materias e instancias a los más desprotegidos; pues nada más injusto sería que los más pobres queden en la indefensión, y de esta manera no puedan ser asistidos en sus derechos. Solo recordemos que antes de la creación de la Defensoría Pública, existía el defensor de oficio, que de paso jamás defendía los derechos de los procesados con la seriedad y dinámica que lo hace ahora esta institución constitucional, que cuenta con un foro de abogados muy capacitados dedicados a la defensa técnica en varias materias, especialmente en alimentos de los más vulnerables, de madres embarazadas, de violencia familiar, de causas penales, laborales y muchas otras en beneficio de gente humilde y sin recursos.
Aspiramos que profesionales de esta provincia se presenten a los diferentes concursos para ocupar las más altas dignidades, ya que nuestros problemas sólo los conocemos nosotros. Claro está que ha disminuido considerablemente el trabajo para los profesionales del Derecho, pero en cambio ha crecido la delincuencia; pues, es lógico, no les cuesta nada la defensa, y, de paso, que debo reconocer sin egoísmo alguno, que si hay buenos defensores públicos, con especialidades en cada materia y con el brío propio de la juventud, que por supuesto es parte de una buena defensa.
Cabe hacerles acuerdo en broma y en serio… que me están quitando trabajo… Muy gratas son las madres de familia con la Defensoría Pública por la atención gratuita en las más nobles causas en favor de sus hijos. Entonces diremos que la gratitud es una virtud muy elevada de los seres humanos.