Poder adquisitivo de los ecuatorianos bajará en los próximos tres años

El PIB per cápita se reduce. La economía crece a menor ritmo que la población.

Ecuador, según los principales organismos multilaterales de crédito, crecerá alrededor del 1% este año, y en los próximos dos la cifra sería igual o más baja. Al mismo tiempo, la población mantendrá un aumento de 1,6% anual, lo que provocará que el PIB per cápita, que resulta de dividir la producción nacional sobre el número de habitantes, se reduzca hasta 2020.

Según proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), en 2018 la caída será del 0,4%; en 2019, del 0,7% y en 2020, de 0,1%. El efecto acumulado sería del 1,2%, e implicaría que los ecuatorianos disminuirían su poder adquisitivo y calidad de vida en ese porcentaje.

Fausto Ortiz, exministro de Finanzas, explicó que el país sería el único de Latinoamérica, cuyo ingreso por habitante decrezca. “Esto significa una caída ineludible del empleo. El Gobierno debe revisar sus metas”, dijo.

Más pobres
Con esto concordó Belén Nájera, experta en economía del desarrollo, y añadió que como sociedad seremos más pobres e inequitativos. “Cuando cae el PIB per cápita, los más afectados, para mejorar su situación económica y encontrar empleo, son siempre las clases pobres”, acotó.

EL DATO
Este deterioro se viene configurando desde 2014, a excepción de un leve repunte en 2017.Además añadió que eso también determinará que la demanda de los hogares seguirá cayendo, y provocando menos actividad económica.

Este deterioro se viene configurando desde 2014, a excepción de un leve repunte en 2017, debido a una discreta recuperación económica. Así, el PIB per cápita bajó 197,73 dólares en los últimos tres años.

“Si se cumplen las proyecciones del FMI, cada ecuatoriano habrá visto reducido su poder adquisitivo en 200 dólares anuales hasta 2020. Esto se traduce en menor calidad de vida y menor presupuesto familiar”, enfatizó.

Crecimiento demográfico
El gasto público en salud, educación y bienestar social también podría verse afectado porque el PIB per cápita sirve como una medida de cuánto podría destinar el Estado, en esos rubros, para cada habitante.

A esto se añade que, según el FMI, de 2021 a 2023, el ingreso por ecuatoriano crecerá, pero a tasas inferiores al 0,5%, lo que quiere decir que la población seguirá aumentado mucho más rápido que la producción nacional.

Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal, afirmó que el país necesita crecimientos mayores del 4% para que el poder adquisitivo y la calidad de vida de los ecuatorianos experimenten una mejora sustancial, y se puedan generar mayores oportunidades de trabajo. (JS)