Del grillete

MESÍAS MESTANZA SOLANO

El grillete, conocido técnicamente como dispositivo de vigilancia electrónica, según la ley, es una medida cautelar para asegurar la presencia del procesado al proceso y para una posible pena, a efecto de no ordenar la prisión preventiva, por ser esta última una medida cautelar sumamente dura, sin embargo en casos especiales, delicados y que perjudiquen al país, y, dependiendo de la gravedad del delito, necesariamente el fiscal tiene que pedir al juzgador la prisión preventiva cuando existen elementos de convicción suficientes de la existencia del delito, así como de la responsabilidad como autor o cómplice; pues no hagamos que la prisión sea para los de poncho, y, el grillete electrónico, la presentación periódica ante la autoridad y la prohibición de salida del país para los de cuello blanco y corbata, con el antecedente que todos sabemos que el grillete fue de pésima calidad, aparte de que la técnica supera toda clase de seguridad, y, las influencias, cualquiera que éstas sean, quiebran toda voluntad.

Pero ahora qué hacer con tanto sospechoso que conforman la investigación previa, dado que cuando están cerca de ser parte de la audiencia de cargos, donde recién se puede dictar la prisión preventiva, se huyen con el santo y la limosna, porque se les notifica con aquella diligencia. Entonces pensemos en otra salida técnica…cuál es…fácil, que el fiscal, cuando se hayan cumplido los presupuestos legales, simplemente pida al juzgador la detención preventiva de 24 horas con fines investigativos, a efecto de detenerlos, ya que esta diligencia no se notifica a los sospechosos, y una vez detenidos, dentro de este tiempo disponer la instrucción fiscal y legalizar la prisión, capaz de que el procesado quede detenido hasta dictar sentencia.

Es la única manera de llegar a sancionar a quienes hayan adecuado su conducta a un tipo penal, caso contrario se seguirá evadiendo a la justicia y dejando en la impunidad, quedándonos con el grillete en condiciones más malas de las que se recibieron. Para gente peligrosa y de paso con mucho dinero, la llave hexagonal se consigue en cualquier parte y con mucha facilidad.

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