Bolsonaro y las izquierdas latinoamericanas

Karla Jaramillo Puertas

El triunfo de Jair Bolsonaro, presidente electo de Brasil, es el resultado del debilitamiento del socialismo del siglo XXI. En su momento, ya lo hizo Argentina con la elección de Mauricio Macri, empresario de centro derecha.

Las elecciones de estos dos presidentes tienen similitudes: reciben a un país que estuvo gobernado por varios años por líderes de izquierda; en el caso de Argentina 12 años (cuatro de Néstor Kirchner y ocho de Cristina Fernández) y en Brasil 13 años (ocho de Inácio Lula da Silva y cinco de Dilma Rousseff). Ganan las elecciones en segunda vuelta y reciben una población completamente dividida ya que el porcentaje del triunfo fue relativamente bajo.

Ecuador también vivió lo mismo. Un mandatario que estuvo en el poder 10 años y al término de su periodo dejó una ciudadanía polarizada. La gran diferencia es que aquí no ganó Guillermo Lasso o mejor dicho no lo dejaron ganar. Rumor que tomó fuerza cuando se filtró el audio de Eduardo Mangas, en ese entonces, secretario general de la Presidencia de Moreno refiriéndose a las últimas elecciones. Lo cierto es que con fraude o no tenemos un presidente que llegó al poder con la bandera de Alianza País. Hasta el momento, su gestión se ha encaminado a destapar la olla de grillos, pero los ecuatorianos pedimos más. Esperamos resultados: más corruptos en las cárceles, dinero de vuelta, asambleístas destituidas, un gobierno sin “topos correistas”…

Volviendo al caso de Brasil, Bolsonaro pese a su discurso machista, racista, homofóbico, xenofóbico y de ideas disparatadas es el nuevo presidente. La mayoría de los votantes desean probar un nuevo moldeo de gobernanza. Sólo el tiempo evaluará la gestión del exmilitar y admirador de Donald Trump. (O)

[email protected]