El mes grande de la cultura lojana

Félix Paladines P.

Noviembre, el mes grande de la cultura lojana, el mes en el que nuestro pueblo alcanzó la independencia de la dominación española, comienza con buenas nuevas en el campo de la creación artística: a los recientes altos logros, nacionales e internacionales, de nuestros oradores y poetas ahora, alborozados, debemos sumar el triunfo de Wilson Guamán Correa, ganador del II Salón Nacional de Gráfica Contemporánea, convocado por el Museo Nahim Isaías del Ministerio de Cultura y Patrimonio, y que contó con la participación de artistas de 18 nacionalidades, América Latina, Europa y Asia, y con expertos curadores de nivel internacional: Hernán Pacurucu y Víctor Hugo Bravo. El alto premio le fue entregado a nuestro coterráneo Wilson Guamán en la Gala organizada en el Museo Nahim Isaías la noche del martes, 30 de octubre, a las 19:00.

Pienso que hemos madurado como región en estos últimos años: ya podemos analizar y reconocer nuestros ancestros sin resentimientos y sin rubor. Reconocer y aceptar orgullosos la poderosa herencia cultural indígena, que está en la base de nuestra cultura mestiza actual. La cultura de un pueblo no se edifica sobre la nada: en la base de nuestro mestizaje está lo autóctono, lo palta; con la conquista se produce una fusión con la cultura europeo-ibérica, y con esta viene lo árabe y lo sefardita; posteriormente, lo africano. Todos estos encuentros configuran un mestizaje diferente, con todo lo que ello implica.

Si bien es cierto que el centro de gravedad de la cultura ecuatoriana, históricamente, ha estado pendulando entre los dos grandes polos regionales: Quito y Guayaquil, sin lugar a dudas, la presencia cultural de Loja ha sido tan fuerte que no ha podido desestimarse ni soslayarse. La música y la narrativa lojanas, por ejemplo, siempre fueron y son un necesario y obligado referente en el contexto del país; en la actualidad, la plástica y la oratoria también.

En noviembre de cada año, y en torno a este mes, se vienen realizando una serie de eventos artísticos y culturales del más alto nivel: el Salón de Noviembre “Guillermo Herrera Sánchez”, el Encuentro Nacional de Escritores Pablo Palacio, el Encuentro Binacional de Artes Plásticas, el Festival Internacional de Música, encuentros nacionales e internacionales de oradores, de danza y teatro, etc., etc.: cada año la oferta cultural es más variada e interesante; pero esta vez, igual que desde hace dos años, noviembre se engalana con la convocatoria al III Festival Internacional de Arte Vivas (Fiav-Loja 2018). La experiencia de los dos años anteriores nos demuestra que, definitivamente, en el Festival de Loja se rompió la barrera –que lamentablemente casi siempre existe en este tipo de eventos- entre comunidad artística y pueblo: todos los públicos estuvieron en las calles. Sí, en Loja se demostró y se demuestra cada día que todas manifestaciones del arte tienen sus “devotos”, a los que ni el frío ni la distancia ni la hora los ahuyenta. En el Fiav-Loja, el derecho del pueblo para disfrutar de la cultura, la música y el arte…, se hace realidad. (O)