Julie Creffield correrá maratón, pese a su gran peso

EJEMPLO. La inglesa Julie Creffield durante uno de sus entrenamientos.
EJEMPLO. La inglesa Julie Creffield durante uno de sus entrenamientos.

Redacción NUEVA YORK,
AFP

Hace seis años, un médico dijo a la inglesa Julie Creffield que era demasiado gorda para correr una maratón.

Pero dos semanas después Creffield probó a todos que estaban equivocados, se convirtió en ejemplo para muchas mujeres corredoras y ayer festejó sus 40 años trotando 42,195 km en su cuarta maratón, esta vez en Nueva York, «un sueño hecho realidad».

Cuenta que en realidad todo comenzó en 2010, cuando corrió una pequeña carrera y llegó última.

«Cuando llegué a la meta, ya la habían retirado y todo el mundo se había ido a casa (…) Me sentí tan avergonzada que pensé que quizás no debía correr más», dice esta londinense a la AFP.

«Ahí fue cuando comencé a escribir el blog ‘Demasiado gorda para correr’ (Too fat to run)» y dos años después, inspirada por los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, corrió en su ciudad su primera maratón.

Atleta de talla grande

Además de maratones, «he corrido unas 30 medias maratones, ultramaratones, triatlones, todo lo que me desafíe», dice Creffield, que lleva su pelo rubio recogido en una cola de caballo.

«Para mí, se trata de inspirar a mujeres de todas las formas y tamaños para que hagan el intento de correr», dice esta corredora de talla 18 (50 en Europa y Latinoamérica), que no sabe cuánto pesa porque no se sube a la balanza.

«Las corredoras de talla grande no somos muy visibles en el mundo de la corrida; cuando se piensa en corredores, se piensa en alto, delgado y rápido», lamentaba el sábado anterior en un Central Park de otoñal follaje, donde ayer esperaba llegar a la meta junto a más de otros 50.000 corredores.

Pero afirma que las personas corren por diferentes razones, no solo para perder peso o estar en forma, sino por salud mental, o para socializar o tener un poco de tiempo para ellas mismas.

El cuerpo de esta madre de una niña de 5 años ha cambiado con la corrida, pero su talla es la misma.

Aunque ha sufrido acoso y soportado insultos por correr, nada la amilana, y asegura que poco a poco, las cosas están cambiando.