De los políticos no se suele citar alguna “hazaña” positiva, sino solo las negativas. Del segundo de estos rubros, por desgracia, sobran los ejemplos. Hemos tenido políticos corruptos de todas las especies y conspiradores de todos los calibres. Ahora se suma otra modalidad: la del secuestrador. Hay que cuidarse de todas, porque cada una es y seguirá siendo tramposa.
Nuestras formas de pensar tradicionales nos llevan de la mano por esos caminos tan tortuosos y deplorables. La revisión a fondo de las trayectorias de quienes hacen política o quieren hacerla es una necesidad impostergable, por necesaria, a la hora de ejercer el voto. También las dosis de demagogia que se exhiben y los imposibles que se prometen. Objeciones o preguntas muy elementales, pueden develarse como decisivas.
Esos elementos negativos cuando no se examinan con lupa o se excusan suelen conducirnos a tragedias cívicas como las vividas en la década pasada. En las primarias para elegir candidatos para las próximas elecciones seccionales los ciudadanos debemos dejar a un lado, de una vez por todas, los sentimientos y poner en primer término la reflexión, el sentido común y la madurez ganada con tanto esfuerzo.
A los movimientos y partidos políticos hay que examinarlos a fondo para separar las hazañas negativas de las positivas que se registran en sus respectivas trayectorias. Las elecciones seccionales son la base del ejercicio democrático que en dos años nos involucrará a todos. Es el filtro de liderazgos dignos para que, por fin, entremos en la senda del trabajo por el bien común.
Existe en el mundo un único camino. ¿Adónde conduce? No preguntes, ¡síguelo!”. Friedrich Nietzsche Filósofo alemán (1844-1900)
No se recuerdan los días, se recuerdan los momentos”. Cesare Pavese Eacritor italiano (1908-1950)