La Jueza Camacho insistió en su pedido a la Interpol para que capture al procesado.
El expresidente Rafael Correa fue llamado ayer a juicio como posible autor del plagio del exasambleísta Fernando Balda. Esa fue la resolución de la jueza nacional Daniella Camacho, que, en función de los elementos de convicción presentados por la Fiscalía, determinó que hay indicios suficientes en el expediente para presumir la responsabilidad de Correa.
De igual manera, el exsecretario nacional de Inteligencia Pablo Romero y los exagentes de inteligencia Diana Falcón y Raúl Chicaiza deberán atravesar por una audiencia de juzgamiento como autores de la infracción, que tiene una sanción de entre seis y nueve años de prisión, según el artículo 189 del Código Penal vigente a la fecha del cometimiento del delito.
Sin embargo, la Jueza no dio paso al delito de asociación ilícita que solicitó la Fiscalía, porque no se cumplían los requisitos del tipo penal. Según la jurisprudencia, la infracción requiere de “una cierta duración en el tiempo” para el cometimiento de delitos, lo cual no se registró, indicó.
6
años es la pena mínima para este delito. Con el llamamiento a juicio tanto Correa como Romero son considerados prófugos de la justicia al encontrarse en Bélgica y España, respectivamente.
La jueza ordenó la prisión preventiva de ambos e hizo una insistencia del pedido de alerta roja a la Interpol para capturar al expresidente. Igualmente, ordenó la congelación de las cuentas por el monto de la multa.
Además, negó el pedido de cambio de medidas cautelares para Chicaiza y Falcón por arresto domiciliario, porque indicó que los informes de la Fiscalía determinaron que no hay las condiciones de seguridad en sus casas. Ellos permanecerán en la cárcel de confianza de Chillogallo y cárcel 4, respectivamente.
Al finalizar su intervención, Camacho suspendió la audiencia de juzgamiento en contra de Correa y Romero porque el delito no puede ser juzgado en ausencia. Tras lo cual, la Fiscal General Subrogante apeló la resolución que no dio paso al delito de asociación ilícita.
Detalles
Ayer culminó la audiencia preparatoria de juicio, que duró cinco días. ‘Esto es amague’, se escuchó antes de instalarse la sesión. La frase fue pronunciada por una ayudante de la Jueza, cuando colocó el Código Penal, un cuaderno y un fajo de hojas sobre el escritorio que iba a ocupar la magistrada, haciendo referencia a lo que leería Camacho al instalar la audiencia.
9
años es la pena máxima. Pasados unos minutos de las 15:00, Camacho ingresó a la sala de audiencias con su resolución impresa a ambos lados de las páginas. Durante alrededor de tres horas leyó el documento, que incluyó 20 elementos de convicción en contra de Correa y 25 en contra de Romero.
Fuera de un receso de 30 minutos, no se registró más que una interrupción, cuando la Jueza señaló que en Twitter se había publicado una información de que ya había llamado a juicio a Correa. La reacción inmediata del abogado del expresidente, Caupolicán Ochoa, fue pedirle que hiciera algo, a lo que Camacho respondió: “Las redes sociales hacen lo que quieren, ¿quiere que suspenda la audiencia y me voy al (medio que publicó) para darles de quiños?” y prosigió con la audiencia. Mientras, en los exteriores de la Corte, unos pocos simpatizantes de Correa hicieron un plantón.
Balda indicó que se hizo justicia, pero adelantó que también presentará una denuncia por peculado en contra de Correa y Romero. (AGO)
FRASES
Correa hoy es un prófugo más de la justicia. Ha dicho en tantas ocasiones que los hombres honestos se entregan porque no le tienen miedo a la justicia”. Felipe Rodríguez, abogado de Fernando Balda.
Aunque parezca una victoria, no lo es. Hoy Ecuador comprobó que estos hechos criminales fueron ordenados por un Presidente de la República”. Fernando Balda, acusador particular.
No nos sorprende esta resolución larga, tediosa, desordenada, absolutamente artesanal y empírica. Correa no dio la orden del secuestro”. Caupolicán Ochoa, abogado de Correa.
La resolución no fue motivada, mantuvo un desorden total. No se tomaron en cuenta nuestras pruebas de descargo”. Stalin Oviedo, abogado de Romero.