Resistencia combativa

Luis Muñoz Muñoz

Ricardo Patiño, que fungió de ministro en el Gobierno de Rafael Correa, al arengar en un mitin improvisado, dijo que pasará de la lucha pacífica a la lucha combativa contra el actual régimen, que lidera el presidente Lenín Moreno, incitando con ello al pueblo ecuatoriano para que salga a las calles y plazas a protestar y a tomarse las instituciones públicas, lo que significa desestabilizar el Gobierno constituido y buscar su derrocamiento alterando la paz pública. Patiño no es, ni fue estadista, siempre se destacó en el ámbito de dirigir manifestaciones, contra todo aquello que se oponga a su pensamiento, desde luego movido por intereses personales o de grupo y dudosamente por convencimiento ideológico, por ello la intentona de pretender llegar al poder por éste medio son simplemente “sueños de perro capón”. En un país democrático como el nuestro todos tenemos derecho a expresar nuestros pensamientos, siempre que éstos no atenten contra la democracia, la libertad y el orden constituido, pero no podemos admitir que quienes sembraron el caos y la corrupción en la república durante diez años, hoy abusando de la paciencia y la tolerancia de las autori dades de Gobierno, llamen a la “resistencia combativa”, y bajo ese pretexto crear el malestar colectivo, paralizando los servicios públicos y básicos, que sirven para el desarrollo de la Patria. Los ecuatorianos demócratas respetamos el pensamiento político de nuestros compatriotas, sin insultos, ni agresiones, pero jamás estaremos de acuerdo con una convocatoria a la rebelión hecha por un irresponsable, que no mide las consecuencias de la tal “resistencia combativa”, que pretende el regreso del fascismo más corrupto de la historia republicana, que hipotecó la soberanía del país a través de la comercialización del petróleo al nuevo imperialismo chino. (O)