Reemplazados por robots

Karla Jaramillo Puertas

Si le digo que en Japón existe un hotel, con 72 habitaciones, atendido por robots que realizan las funciones de conserjes, botones etc., y que sólo 10 personas supervisan el normal funcionamiento de las instalaciones a través de cámaras, ¿usted me creería? Y sí le digo que, en un futuro cercano, los robots reemplazarán a los humanos en la mayoría de las profesiones. ¿También me creería? Asumo que tendrá sus dudas, pero en otras latitudes ya está pasando.

Y precisamente, el periodista argentino radicado en Estados Unidos y presentador de CNN en Español, Andrés Oppenheimer en su último libro “Sálvese quien pueda” recoge una serie casos que ejemplifican el avance de la tecnología, especialmente de la inteligencia artificial y cómo ésta está reemplazando al hombre en varias profesiones.

En la era de la industrialización ya se vivió el desplazamiento de la mano de obra por las máquinas; lo que ocasionó que cientos de obreros se quedaran sin empleo. Ahora, en países desarrollados está pasando lo mismo. Los multimillonarios, dueños de grandes empresas, prefieren adquirir robots que trabajan el doble de una jornada normal y que, además, se evitan las demandas laborales. Otro argumento es que los jóvenes denominados millennials prefieren interactuar con máquina.

En Ecuador, por citar un ejemplo, la instalación de cajeros automáticos va en aumento y no sólo por bancos nacionales sino por cooperativas de ahorro y crédito locales. Los gerentes ven en este servicio una manera de dar mayor comodidad para el cliente lo cual es verdad, pero esto implica la disminución en la contratación de cajeras -personas, valga la aclaración- esto sumado a que la mayoría de las transacciones bancarias se las realiza a través del internet lo que implica que cada vez menos se haga uso de las instalaciones y consecuentemente sea una de las primeras profesiones en desaparecer. Y así irán sumando otras profesiones mientras la tecnología avance y sus costos disminuyan. (O)

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