CARLOS CONCHA JIJÓN
“Parasitosis gubernamental”. Es lo que se comenta y viaja como una niebla, llevando un mensaje un tanto intrigante de la presencia de parásitos en el gobierno del presidente Moreno, lo que representaría, sin lugar a dudas, la proliferación de quistes que podrían producir una epidemia. Estos parásitos se encapsulan como la tenia, llegando a producir estragos en determinadas áreas, siendo el caso que esos parásitos pudieran estar ejecutando un boicot en ciertos trabajos eficientes, que promueve el gobierno.
Es posible y así lo determinan ciertas declaraciones críticas sobre esta supuesta realidad, que manifiestan que los rezagos del correato, estén lucrando amparados en una zona de impunidad, con el pretexto de ser colaboradores. Yo no creo posible o admisible, que quienes defendieron con alma, vida y corazón las barbaridades cometidas en el correato, hayan decidido tranquilamente ser colaboradores del nuevo régimen, sin renegar del anterior, ni mucho menos pedir perdón al pueblo ecuatoriano.
Es necesario manifestar, que quienes gozaron de privilegios como cómplices o encubridores, también actores en montos abismales de múltiples contratos, brillan por ahí relucientes, mostrando el brillo de sus fortunas en una u otra actividad, tranquilos, sin amilanarse, cubiertos de inmoralidad esperando que el tiempo pase para que el olvido borre sus travesuras. Me parece que el presidente Moreno puede tranquilamente gobernar con elementos que no estén contaminados, individuos que demuestren ser verdaderos demócratas sin tacha y que tengan el deseo ferviente de servir a la Patria.
Aparentemente parecería una labor bastante infructuosa, difícil, por lo sucedido durante la tragedia de los diez años del gobierno de Correa, pero no podemos salpicar de lodo al pueblo ecuatoriano, ni repetir lo que algunos frustrados, para justificar la corrupción del correato, manifiestan que en todos los gobiernos han robado, declaración que raya en la estupidez.