El poder de los transportistas

En tiempos electorales todo es posible. Y los candidatos se convierten en acólitos de quienes se apoderan de carreteras y calles para protestar por acciones gubernamentales que lleguen a afectar sus intereses.

Indígenas, enfermeras, universitarios, transportistas han protestado en sus ciudades y convergen en la capital hasta ser recibidos por las autoridades nacionales. Indudablemente, el que más protesta es el gremio de la transportación pública, tanto taxistas como choferes de buses; ahora, contra las reformas a la Ley de Tránsito.

Ecuador es el segundo país de la región con mayor accidentalidad. Los transportistas, durante los 10 años del correísmo gozaron de muchas prebendas: importación de vehículos libre de impuestos, repuestos sin aranceles, pagos por compensación para evitar el alza de pasajes, impedir el retiro de licencias por rebasar los 30 puntos, pasar los exámenes de conocimiento, desconociendo preguntas elementales.

Ahora pretenden que dejen de funcionar los radares, bajar el monto de las sanciones, evitar la doble revisión técnica de los buses y otros beneficios. Pero no se comprometen a mantener en buen funcionamiento las unidades, evitar el exceso de pasajeros, tratar con respeto a los usuarios, garantizar la vida de quienes usan su servicio, entre otros.

En su visita a la Asamblea recibieron el trato de “compañeritos” por parte de la Presidenta y de una legisladora que aspira a sser candidata a Alcaldesa, quien los acompañó hasta Carondelet. No se piensa en el bienestar ciudadano, sino solo en función de votos y los transportistas han demostrado ser un grupo poderoso.


Nadie puede tratar sinceramente de ayudar a otro sin ayudarse a sí mismo”. Charles Dudley Warner Autor y editor estadounidense. (1829-1900)

Cuando la lucha de un hombre comienza dentro de sí, ese hombre vale algo”. Robert Browning Poeta y dramaturgo inglés. (1812-1889)