‘Del Adolfo al Eloy’

Richard E. Ruiz O

Hace tres años de manera sorpresiva los docentes del colegio Adolfo Valarezo recibimos la noticia que un docente ‘desconocido’ de otro cantón, había ganado el concurso para directivo del plantel. Mencionado funcionario no cumple la categoría contemplada en la ley (art. 281 LOEI: acreditar al menos la categoría D del escalafón docente) ¿Cómo se dan los hechos? ¿Cómo se entiende esto?

En fin, se concluye que han sido tres años de gestión cuestionada en el Adolfo Valarezo, sin mejora en la infraestructura física y con deficiencias en los procesos académicos, conforme lo expresa: el informe final de auditoria, donde se evidencia que el plantel cumple tan solo con el 34.39% de los estándares educativos.

Visitamos el Colegio Adolfo Valarezo y algunos padres de familia exigen se audite las cuotas que han dado para mejoras y muchos estudiantes decían entre broma y en serio, ya no debemos “aportar” para las faltas. Algunos docentes esperan que no se obligue a ir a textiles del “norte” a comprar la tela para hacer el uniforme para el mes de enero 2019, ya que están conscientes que el directivo encargado (la asamblea de docentes aún no ha designado una terma) recordará sus orígenes y actuará apegado a la ley (no se puede obligar a los docentes a comprar un uniforme). Adolfo Valarezo en su momento salió del colegio por los avatares de la política nacional que no respetó el sagrado terreno de la educación, lo que le afectó de tal forma que el espíritu del Maestro Valarezo se debilitó pocos meses después. Su “discípulo” al contrario salió del colegio, con partida y todo. Encuentre usted las diferencias. Los docentes del Eloy Alfaro de Calvas, no comprenden este hecho y exigen una respuesta. El ‘Viejo Luchador’ no tenía una cámara de fotos, pero respetaba las libertades e instauró la democracia. Ya lo decía Ruiz (2019): a algunos el oportunismo, les pudo más que los méritos. (O)