Paradójico…

Talía Guerrero Aguirre

Paradójico es aquello que sucede, contrario a lo que opinamos que debería de suceder, es decir, al sentido común.

Cuenta un relato, que en las orillas del río vivía una rana muy generosa, que en época de lluvias solía ayudar a todos los animales, ratones inclusive a la nutritiva mosca, a cruzar el rio sobre su espalda y su nobleza no le permitían aprovecharse de ellos en circunstancias tan desiguales. Pero también vivía por allí un escorpión que cierto día le suplicó; por favor hermana rana llévame a la otra orilla, porque no estoy preparado para nadar. La rana, que había aprendido mucho durante su larga vida, respondió enseguida; «¿Que te lleve sobre mi espalda? ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco lo suficiente, para saber que si estoy cerca de ti, me inyectarás tu veneno letal y moriré! El escorpión le replicó: No digas estupideces, no te picaré, porque si así lo hiciera, tú te hundirías en las aguas y como no sé nadar, moriría ahogado. La incuestionable lógica del escorpión fue convenciendo a la rana y finalmente aceptó. Lo cargó sobre su resbaladiza espalda, donde él se agarró y comenzaron la travesía, cuando llegaron a la mitad del río y ya se divisaba la orilla a la que debían llegar; de repente el escorpión picó a la rana, sintió un dolor agudo y comenzaron a faltarle las fuerzas y a desfallecer; mientras se ahogaba le grito al escorpión:¡Lo sabía!. Pero ¿por qué lo has hecho? El escorpión respondió; no puedo evitarlo, es mi naturaleza.

Como ustedes saben, los animales en la vida real no pueden decidir, por lo que actúan conforme a lo que su naturaleza les dicta, así como la serpiente que comienza a comerse la cola y termina tragándose todo su cuerpo. Pero nosotros como humanos tenemos libertad, la libertad para decidir la moral con la que actuamos. Como la rana que deja una huella positiva en los demás o con la moral del escorpión, que siempre está pensando en destruir la vida de los demás; podemos escoger en que convertirnos y como terminará nuestras vidas. (O)