Ronny Correa-Quezada
Desde el I Festival Internacional de Artes Vivas (FIAV) 2016 en Loja, se generaron opiniones y posturas políticas de corte centralistas. No es posible analizar el tema en profundidad dado el limitado espacio, pese a ello quisiera hacer mención -y recordar- los criterios de dos periodistas.
Inicio con Santiago Roldós, quien en 2016 en una publicación nacional calificó a Loja como “ciudad periférica por excelencia”, y critica que el Festival se lleve a cabo en esta ciudad.
Luego de dos años, en el III FIAV, es anecdótico que el 19 de noviembre de 2018, en el Teatro Benjamín Carrión, las familias lojanas ovacionen la obra de teatro en la que el articulista anteriormente citado formó parte como uno de los directores. Gesto que demuestra sin lugar a duda la magnificencia de los lojanos.
Un día después, la periodista y corresponsal internacional Ana Cañizares, sugiere en redes sociales que el FIAV debe ser itinerante en varias ciudades. Posición que generó rechazo de manera inmediata por parte de la ciudadanía a través de mensajes y comentarios en redes sociales.
Sin el ánimo de polemizar, desde lo académico, estos artículos y opiniones no dejan de llamar la atención de quienes aspiramos que las disparidades entre las ciudades, territorios y regiones cada vez sean menores. Sin embargo, resulta necesario tener presente que la política, su diseño y “las posturas periodísticas” se originan desde donde se encuentran centralizados el poder político y económico, en detrimento de zonas no consideradas “polos de desarrollo”.
Entonces, ante estas posiciones, iniciativas y eventos como el FIAV, en donde las calles de Loja y sus residentes son protagonistas, son necesarios e imprescindibles, mucho más si éstos se generan desde una ciudad caracterizada por su vocación y potencial artístico-cultural. (O)