Se buscan ‘once-jales’

Adolfo Coronel Illescas

Se buscan once candidatos a ‘once-jales’, pero no entre los ‘más buscados’, o ‘los mismos’ que siguen pensando que, porque Lenín aún no se pone a trabajar y a la vice María mejor estuvo con los ‘diezmos’, el país no avanza.

Es notorio el ambiente pre electoral en Loja, a juzgar por el montón de nombres que se barajan como posibles candidatos a dignidades seccionales, en especial para alcalde y prefecto. Hay candidatos de la A a la Z pasando, por la Ch. Pero poco se habla de los postulantes a concejales. Tal vez porque se trata de una dignidad que comparte con la probidad la capacidad para legislar y fiscalizar. Loja ha tenido tradición de gobiernos seccionales eficaces y honrados. Por eso la carrera por la concejalía no debe ir a la ‘carrera’, ni tampoco ser improvisada para evitar criterios divididos o ‘contreras’ sobre la gestión de los cabildantes. Criterios que no deben generalizarse, pero lo hago público porque las críticas son mejores que los elogios, el adulo o el silencio. Ahora mismo cuando los concejales están cerca del pitazo final y si preguntamos sobre su gestión, “el corazón responde pesares, pesares”. Me suena ese pasillo, como me suena el proyecto del “cambio de bolsas” de polietileno con biodegradables, cuya ordenanza se esperaba para marzo de 2019, pero se adelantó.

El gran colectivo cansado de esperar respuestas a las propuestas, aspira que su voz no se siga arrugando y que el próximo Cabildo no sea una sala de espera, sin esperanzas, sino un organismo democrático que sin perder su libertad política pueda y deba acercarse a la alcaldía, para apoyar, mejorar, sugerir y acordar una gestión edilicia laboriosa, progresista, basada en la necesidad de entendernos, de unirnos, sin reparar que mientras más se unan los pensamientos y las acciones hay más probabilidades de llegar al corazón de los pueblos.

Los lojanos no podemos entendernos si su única arma es un instrumento al hombro y su vocación por la cultura. Necesitamos además un trabajo paciente, ordenado, inteligente y unificador. Por eso, los partidos y movimientos políticos deben ayudarnos con candidatos a concejales, que al menos sean bachilleres, para que empiece su gestión por hacer las cosas bien o por lo menos, menos malas. (O)