Los ritmos afro y kichwa se juntan por iniciativa de Runa Jazz

PROPUESTA. Runa Jazz está integrado por músicos kichwa, afrodescendientes y mestizos. (Foto: Cortesía)
PROPUESTA. Runa Jazz está integrado por músicos kichwa, afrodescendientes y mestizos. (Foto: Cortesía)
IMPULSO. Curi Cachimuel, el músico oriundo de Otavalo, impulsó la formación de Runa Jazz. (Foto: Cortesía)
IMPULSO. Curi Cachimuel, el músico oriundo de Otavalo, impulsó la formación de Runa Jazz. (Foto: Cortesía)

La necesidad de explorar diferentes sonidos y fusionar la música tradicional con influencias externas, ha llevado a Curi Cachimuel a buscar otras opciones y presentar nuevas propuestas como ‘Afro-Kichwa’. Se trata de un disco con nueve canciones, unas cantadas en kichwa y otras instrumentales, grabado por Runa Jazz, grupo integrado por indígenas, negros y mestizos.

Cachimuel, quien también es integrante de Yarina, conjunto que deleita al mundo con melodías indígenas andinas, cuenta que Runa Jazz se formó en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), hace aproximadamente dos años. En este tiempo –dice– se logró combinar los ritmos tradicionales de la música indígena del norte (Otavalo) y del sur (Chimborazo) con los afro ecuatorianos, colombianos, peruanos, cubanos y la música mestiza con su elegancia y armonías contemporáneas occidentales como el jazz.

Con esta mezcla de ritmos, que van de la mano y se “ligan solitos”, lo que se hace es tejer puentes entre lo contemporáneo y tradicional y convertirla en “una bonita experiencia”, que junta elementos de cada cultura y las materializa en un proyecto, expresó el joven artista, quien en la actualidad estudia música contemporánea en la USFQ.

Recuperación

El objetivo con esta propuesta fusionada es que la música tradicional indígena pueda extenderse mucho más allá, que se siga difundiendo hasta llegar a personas que no están acostumbradas a escucharla, mencionó Cachimuel.

Pero además permite recuperar el uso de instrumentos tradicionales que se están perdiendo, como las flautas de carrizo, el rondador, la palla, los pingullos, los bombos andinos, las chagchas, que en este proyecto se juntan con instrumentos occidentales como la batería, el piano, la guitarra eléctrica, el saxofón y otros.

“Es una combinación entre carrizos, maderas y metales que tratan de ‘conversar’. El metal suena más fuerte y el carrizo es más frágil, pero se trata de combinar las dos para que ‘conversen’”, señala.

Pero asegura que los instrumentos andinos tradicionales, presentes en la fusión, son fundamentales para el tipo de propuesta musical que entregarán oficialmente mañana, según la información entregada.

Interpretación

Curi Cachimuel insiste en que la música y los instrumentos andinos son protagonistas de estas mezclas musicales y que cada uno lleva a vivir una experiencia diferente.

Las quenas tienen un sonido un poco más allá de lo terrenal, “como espiritual”; cuando se escucha el sonido del carrizo que se combina con el viento da una sensación de paz.

De alguna manera, “la música trata de llegar al fondo del corazón, más adentro de nuestro sentir y eso nos conecta más con la Tierra. Y pienso que esa es la influencia grande del sentir de los instrumentos andinos que usamos”, expresó. (CM)

Presentación
del disco

En un concierto especial, que se realizará mañana, a las 19:00, en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura, Runa Jazz presentará de forma oficial su primera producción musical.

En el concierto estarán acompañados de los grupos musicales Awak Taki, Wañukta Tonic y el Ballet Nacional Ecuatoriano.