POR: Germánico Solis
La poeta indígena Gladys Potosí escribe, “Tras tantas noches con las fajas amarradas, / se aprisionaron los brazos contra el cuerpo, / para no ser pati-chueca, pate-playo, / que sean ambos pies derechitos y obedientes”. Haciendo referencia a la tradición de como a los recién nacidos y hasta cierta edad, eran envueltos en sábanas, pañales, pretinas, cungas y cuanta práctica de las madres de tiempo atrás, siempre esforzadas de cuidar la formación del cuerpo del recién nacido.
Antes, la guagua había pasado por las manos de la partera, las parteras o comadronas son herencia, integrantes de la identidad andina y que siguen vigentes en las provincias del Carchi, Imbabura y posiblemente en muchas del Ecuador. Por largos años y a falta de médicos eran las únicas que atendían los partos en las poblaciones rurales y buena parte de la población urbana. La mayoría de personas que se dedicaban a esta actividad conocían sobre los alumbramientos, los conocimientos fueron trasmitidos por generaciones.
Las parteras eran personas respetadas en sus comunidades y gozaban de prestigio, sus prácticas eran ponderadas y no cabían dudas sobre sus conocimientos y son parte de la medicina ancestral y tradición milenaria. Las parteras trataban a las mujeres embarazadas durante el embarazo, y un tiempo después del parto, el puerperio y lactancia. Parte de las atenciones consistía en amarrar con una tela la barriga de la mujer después del parto, masajear su cuerpo de arriba hacia abajo para que la sangre le salga y le quede la barriga bien seca.
También llamadas comadronas, mujeres que ayudan a parir, madres de todos, abuelas de todos o simplemente doñas. Las parteras han ejercido un trabajo que viene con la humanidad, y aunque van perdiendo espacio, hay mujeres que prefieren sus atenciones. Ellas no han estudiado, la experiencia les dio los conocimientos suficientes para traer al mundo a muchos niños. Se asegura que en la mayoría de alumbramientos no hubo muerte de las criaturas. En las comunidades, donde hay pocos servicios médicos, las parteras son las únicas trabajadoras de salud. En nuestro medio a falta del médico de cabecera, muchos nacimientos se deben a las conocidas parteras.