El ‘patrón de los diezmos’

El país mira con vergüenza el descubrimiento público de lo que se sospechaba como práctica común: el pago de contribuciones a los que eran sometidos los ciudadanos que accedían a una función burocrática o cuando había que renovarles sus contratos. La destitución de una asambleísta parecía el final de un triste episodio, pero resultó ser la “punta de un iceberg” de lo que corrompió a toda la administración en la última década.

Pasamos a mayores cuando se denuncia que hasta la actual Vicepresidenta cobraba estas contribuciones que eran depositadas en su cuenta personal para financiar un supuesto movimiento político, que ni siquiera tenía personería jurídica y son de tal magnitud que ni la propia beneficiaria sabe el monto de estas propinas.

Si bien esto de por sí es escandaloso y justifica no solo la pedida de su renuncia, sino la cancelación y prisión para su autora, no es inconcebible que el ‘patrón’ de la década pasada, según revelaciones públicas, era el “padre de los diezmos”. Con libreta en mano revisaba personalmente su cobro y ordenaba la supresión de los privilegios o la imposibilidad de la reelección de funcionarios sin el previo pago.

Como dice el dicho popular, la podredumbre del pez empieza por la cabeza y entonces ¿qué debemos esperar de todo el esquema burocrático de primer nivel? Un expresidente de la República que personalmente se preocupaba de estas raterías, tratará de convencernos de que de las altas finanzas de la corrupción, en los grandes contratos, estaba al margen. Solo puede engañar a quienes, cegados por el fanatismo, no llegan a entender que no tuvimos a un presidente, sino a Rafael, “patrón de los diezmos”.


Uno debe de vez en cuando intentar cosas que están más allá de su capacidad”. Auguste Renoir Pintor francés (1841-1919)

Los malos momentos vienen solos, pero los buenos hay que buscarlos”. Dulce Chacón Escritora española (1954-2003)