El finado Bush

Hever Sánchez M.

George Bush no es un muerto cualquiera. Es un muerto que apestaba aún antes de morir. Asesinó a cientos de mujeres, ancianos y niños en la primera guerra del golfo destruyendo la cultura milenaria de la Mesopotamia en 1991. Los jardines colgantes de Babilonia, las bibliotecas milenarias, la tierra que dio origen a la actual civilización, fue borrada de un plumazo por las tropas libertarias norteamericanas ordenadas por el hoy extinto presidente

Años más tarde su hijo terminaría con la misión de invadir el país árabe. En confabulación con la ONU, se inventaron el pretexto de que Iraq almacenaba armas de destrucción masiva, montaron una campaña mediática a lo largo y ancho del planeta en contra de su Gobierno y realizaron la invasión. Jamás encontraron las famosas armas ni cosa parecida pero si alzaron con su petróleo después de aniquilara al país y enviar a la horca a su presidente.

Bajo la batuta de George Bush padre, también se invadió Somalia en el cuerno de África para dizque aplacar una guerra civil en la que nada tenía que hacer un gobierno de un país lejano. El extinto mandatario, representando muy bien su papel de gendarme universal invadió también Panamá cobrando más de tres mil muertos entre la población civil de ese pequeño país.

La avalancha mediática mundial como nacional nos hace creer ahora que se ha ido un grande y es verdad, se ha ido un grande de los crímenes de guerra, un grande de la planificación de genocidios y muertes selecticas a nivel planetario que impulsó el difunto como jefe de la CIA en los años 70.

Sin embargo, la peor heredad que dejó G. Bush padre a la humanidad, fue haber impulsado a su hijo para que ocupara la Casa Blanca. Éste, le triplicó en invasiones, saqueos, asesinatos y genocidios a lo largo y ancho del planeta.

La historia no retrocede y por desgracia otro republicano ocupa en la actualidad la Casa Blanca, otro republicano con el mismo tinte genocida, capaz de dinamitar el planeta y someter a pueblos enteros para hacerse de sus recursos naturales. Porque si se cuenta con el poder mediático, se cuenta también la legalidad y por añadidura también con la razón. (O)

@Hever_Sanchez_M