El motivo de la ofensiva

Los compromisos políticos previos a mayo de 2017 no deben marcar el rumbo de un país que democráticamente es diferente al de entonces. Es este el momento de la reconstrucción del sistema republicano de independencia de poderes, donde se trabaje por el respeto a los derechos políticos y las libertades civiles.

Quedó atrás una “revolución ciudadana”, que cuando correísmo ni fue revolución y menos ciudadana. Diez años en que se limitó progresivamente el espacio de los partidos de oposición, las organizaciones no gubernamentales independientes y los medios de comunicación libres.

Su objetivo no era otro que modificar valores y normas democráticas en aras de la impunidad y el continuismo. Correa y sus cómplices durante su larga estadía en el poder, se han visto acosados por este proceso de restauración democrática. Un factor determinante es la develación paulatina, por la vía de los exámenes de una Controlaría no sometida a sus voluntades, y una Fiscalía que avanza hacia su independencia. Por eso dirigen su ofensiva reaccionaria hacia ambas instituciones. He ahí el motivo de su ofensiva contra las dos.

En dos años han pasado por el Gobierno dos vicepresidentes y ahora se abren las puertas a un tercero. Sin embargo, el Gobierno poco a poco se ha vuelto realmente inclusivo, no solo de los sectores sociales más desprotegidos, sino también de aquellos que mueven la economía, crean plazas de trabajo y la hacen crecer.

Una política que ha tenido que andar por el medio de un campo minado por ciertos compromisarios, hoy casi todos envueltos en graves y vergonzosos escándalos de corrupción.

«La corona de la verdadera nobleza es una corona de espinas”.

Thomas Carlyle
Historiador, pensador y ensayista inglés (1795-1881)

«El pasado es un cubo lleno de cenizas. No vivas en el ayer ni en el mañana, sino aquí y ahora”.

Carl Sandburg
Poeta, historiador y novelista estadounidense (1878-1967)