En manos de un equipo de expertos de la Policía Judicial y Fiscalía se encuentran nuevos restos óseos que la tarde de este jueves se encontraron en la quebrada de Bellavista, en el centro oriente de Quito, en el sitio donde el pastor evangélico Jonathan Carrillo confesó que arrojó el cuerpo de Juliana Campoverde, desaparecida desde el 7 de julio de 2012.
Este hallazgo se encontró en la décimo quinta jornada de búsqueda iniciada desde el 11 de noviembre anterior, luego que Carrillo fuera apresado como principal sospechoso y rindiera su confesión a cambio de beneficiarse de una rebaja de pena, mediante cooperación eficaz.
EL DATO
El 24 de agosto, cinco personas fueron declaradas inocentes del delito de asesinato. Tras recibir estas piezas humanas e incluso una funda impregnada con rastros de sangre seca, que se hallaron en el sitio, el personal de la Policía y Fiscalía evitó puntualizar detalles y reiteraron que en este tipo de casos se aplican protocolos de verificación, mediante pruebas genéticas y de laboratorio.
Por ahora la Fiscalía confirma que proseguirá las búsquedas, incluso con la presencia del sospechoso Carrillo, a quien se le traslada en un vehículo-celda y vigilancia policial desde la cárcel de Latacunga. (JCER)