EL PAQUETAZO

Con expectativa vive el pueblo ecuatoriano frente a las denominadas enmiendas, que son inoportunas, inconstitucionales y aberrantes. No tienen ánimo correctivo, al contrario son reformatorias.


La Constitución, tal como está aplicada, debe ser reformada urgentemente. Eso no significa que la Carta Magna en vigencia sea buena o casi perfecta. Según manifiestan los entendidos, “aparte de su ampulosa y confusa redacción, contiene muchas declaraciones sobre garantías y derechos, pero también atropella varios de ellos, que son esenciales en una democracia, por eso no se puede aceptar que la Constitución es excelente”.


Este comentario está basado en los claros pensamientos de Enrique Ayala Mora, un brillante historiador que en su último libro hace el tratamiento de la realidad que vivimos, con valentía, con lenguaje sencillo y con rigurosidad nos pone frente a la evidencia por la cual transita el Ecuador de estos años. Literalmente expone: “en medio de todo esto, la corrupción se ha generalizado en forma descontrolada, sin posibilidad de fiscalización… Al pueblo se le ofreció una revolución, pero no hubo”.


A tdo esto se suma el repudiado paquetazo de enmiendas del jueves pasado, al puro estilo de gobiernos autoritarios, tal como lo hacen los caudillos, los dictadores, los promotores del capitalismo salvaje y, en forma de comedia del tiempo cavernario sin tomar en cuenta procesos legales o constitucionales. La verdad es que se desarrolla en un recinto de amanuenses para cometer tal desafuero.


Como en nuestro país más noticia hacen los hechos irregulares tratando a la Constitución como si fuera un trapo viejo expuesto al sol y al agua, es necesario una convocatoria a Asamblea Constituyente para que haga el tratamiento profundo y sabio a la Carta Magna.