Literatura con rostro de mujer

Las noticias acerca de los triunfos y las favorables críticas en el terreno internacional de las escritoras ecuatorianas Mónica Ojeda y María Fernanda Ampuero, ambas guayaquileñas, deberían resultar gratificantes más que sorpresivas. Esto, porque las dos autoras han consolidado una carrera acorde con sus méritos.

Ojeda, con ‘Mandíbula’ (seleccionada entre los mejores libros de diario El País de España) solo ratifica los pasos firmes dados con ‘Nefando’ o ‘La desfiguración Silva’. Por su parte, Ampuero, una de las cronistas y periodistas más respetables de Ecuador, viene de ganar los premios MadWomenFest y el premio Joaquín Gallegos Lara, por su libro de cuentos ‘Pelea de gallos’.

En estos días, ambas autoras tan solo son la evidencia de la gran producción literaria que proviene desde la pluma de mujeres, que tiene nombres como el de Gabriela Alemán, citada en listas internacionales el año anterior y que en 2018 fue reseñada por ‘Poso Wells’ en las afamadas publicaciones New Yorker y Paris Review.

Sin contar las obras recientes de más escritoras, quienes entregaron grandes textos en este tiempo, como Sandra Araya, Solange Rodríguez, Marcela Ribadeneira, Mariuxi Balladares, Gabriela Ponce y Daniela Alcívar (las últimas también galardonadas con el ‘Joaquín Gallegos Lara’ (2018).

Dada la importancia de sus escritos, a las autoridades culturales estatales no les quedará otra opción que hacer el ejercicio del avestruz, pero a la inversa; es decir, ya no esconder la cabeza y acabar de alzarla en alto para mirar de frente a la literatura ecuatoriana con rostro de mujer. Y no seguir ancladas en estereotipos y en una retórica propia del siglo pasado.


Como habrás podido deducir, en este país es de mal gusto hablar seriamente de nada”. Ramón Sender Escritor español (1901-1982)

Ser uno mismo es, siempre, llegar a ser ese otro que somos y que llevamos escondido en nuestro interior”. Octavio Paz Poeta mexicano (1914-1998)