Contemplemos la familia

Mons. Alfredo Espinoza Mateus, sdb

He invitado reiteradamente a contemplar el pesebre y en el pesebre contemplar a la Sagrada Familia de Nazaret, modelo de toda familia.

Y hoy vuelvo a hacer esta invitación al celebrar la Fiesta de la Sagrada Familia el día de mañana, celebración con la que cerramos este año y que nos invita a plantearnos sobre la realidad familiar de hoy.

El Papa Francisco nos ha dicho que la misión de la familia, de los padres esencialmente, es “crear las condiciones favorables para el crecimiento armónico y pleno de los hijos con el fin de que puedan vivir una buena vida digna de Dios y constructivo para el mundo”.

Para una familia los hijos suponen una gran alegría. Su crecimiento constituye una verdadera alegría. Los hijos, “están destinados a desarrollarse y a fortalecerse, a adquirir sabiduría y a acoger la gracia de Dios, como hizo Jesús”.

Es que Jesús creció en una familia. María, José y Jesús van creciendo juntos como familia en el amor recíproco y en la confianza en Dios.

Hay que poner a Dios en el centro de la vida familiar, realidad que no toda familia vive hoy en estos tiempos. ¡Cuánta falta hace Dios en la familia hoy!

Hace falta orar y orar como familia, porque a veces pensamos que la oración es solo algo personal. Además, casi nunca se encuentra el momento oportuno y tranquilo para orar como familia.

La familia debe reconocer que tienen necesidad de Dios, que necesitan de su ayuda, de su fuerza, de su bendición, de su perdón y misericordia.

Francisco nos dice que, “para rezar en familia se requiere sencillez”. Es que rezar el “Padre Nuestro”, alrededor de la mesa no es una cosa extraordinaria: es fácil. Rezar el Rosario es bello y da mucha fuerza. Además, invita “a rezar el uno por el otro: el marido por la mujer, la mujer por el marido, ambos por los hijos, los hijos por los padres, por los abuelos… Rezar el uno por el otro. Esto es orar en familia, y esto hace fuerte a la familia: la oración”.

Que cada familia en 2019 eleve el corazón a Dios. ¡Feliz año, queridos lectores! (O)