Mons. Alfredo Espinoza Mateus, sdb
Esta semana hemos vivido una experiencia fraterna y eclesial. En el ambiente cálido de Puyo, que nos acogió con los brazos abiertos, los Obispos del Ecuador hemos celebrado la CXLII Asamblea Plenaria.
Como hermanos hemos compartido diversos temas. Tuvimos la grata presencia de Mons. Andrés Carrascosa Coso, nuevo Nuncio Apostólico en el Ecuador quien nos habló con claridad sobre su misión en medio de nosotros: un “hermano entre hermanos” y un acompañar el camino de todos nosotros.
Me detengo en el tema respecto a la realidad de la familia y a la situación que se vive hoy en el Ecuador. Un grupo de laicos expuso claramente los problemas legales a la que se ve abocada la familia. No es fácil el panorama, sabemos que es un camino largo que debemos recorrer juntos e ir venciendo situaciones adversas.
Me llamó la atención la frase que Mons. Eugenio Arellano supo expresar al respecto: “Las tinieblas se vencen encendiendo luces”. Creo que la familia de hoy enfrenta muchas tinieblas y todos los creyentes debemos estar atentos a encender luces. Sí, las luces del amor, del diálogo, de la comprensión, de la comunicación, respeto y las luces del derecho de los padres en la educación de sus hijos respecto a sus valores y principios.
Frente a la realidad familiar como Iglesia no debemos perder el entusiasmo apostólico y la creatividad. Hay que realizar una verdadera misión en pro de la familia. No podemos perder terreno, más bien, hay que recuperar el terreno perdido en varios campos.
Tengamos presentes las palabras del Papa Francisco respecto al valor y papel de la familia: “Pero lo más lindo que hizo Dios, dice la Biblia, fue la familia. Creó al hombre y a la mujer; y les entregó; les entregó el mundo: “Crezcan, multiplíquense, cultiven la tierra, háganla producir, háganla crecer”. Todo el amor que hizo en esa creación maravillosa se lo entregó a una familia”.
A esa familia, fruto del corazón de Dios, es la que debemos cuidar, hacer crecer y fortalecer. No dejemos de encender luces, es tarea de todos. (O)