Otra vez el aborto

Mesías Mestanza

Como antecedente diremos que el aborto es la expulsión violenta, temprana y anticipada del embrión, feto o criatura, cuyas razones en unos casos son legales, pero en la mayoría no, a saber:

El aborto terapéutico o no punible, es el practicado por un médico u otro profesional de la salud capacitado, que cuente con el consentimiento de la mujer, de su cónyuge, o de su representante legal, únicamente en los siguientes casos: a.- Si se ha practicado para evitar un peligro para la vida o salud de la mujer embarazada, cuando no puede ser evitado por otros medios. b.- Si el embarazo es consecuencia de una violación en una mujer discapacitada mental.

Cualquier otro aborto que salga de estas dos excepciones, aunque sea con consentimiento, serán ilegales porque atentan contra la vida de un ser en formación, ya que según nuestra Constitución, el Estado reconocerá y garantizará la vida, incluido el cuidado y protección desde la concepción.

Cabe recordar que ni siquiera el aborto eugenésico es legal en el Ecuador, esto es el aborto como consecuencia de una mal formación congénita del niño o una enfermedad grave que limite a una vida de poquísima calidad. Ni aun así será legal el aborto en Ecuador, dado que el bien jurídicamente tutelado es la vida.

Sin embargo se lo hace con mínimos e injustificados pretextos, ya sea para evitar la deshonra de la madre, para evitar comentarios, inclusive por comodidad, pero nadie de sus responsables y autores de horrendo crimen piensa siquiera del dolor que produce el pinchazo al embrión, feto o criatura, o la succión con dispositivos manuales o electrónicos que producirán restos placentarios, hemorragias, agrandamiento y deformación del útero en la madre.

En el caso del aborto terapéutico, si tiene que practicarse bajo los parámetros legales, no concurra a sitios furtivos o inapropiados, sino a clínicas reconocidas, con profesionales de reconocida solvencia, capaz de no poner en riesgo la vida de la madre, a pesar de que la vida de un ser humano solo depende del Ser Supremo. Cuántos caso científicamente comprobados de malas formaciones, cuyas madres se han negado a practicarse el aborto, han nacido sus niños completamente normales. Juzgue UD. amigo lector.

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