Adolfo Coronel Illescas
Sobran razones para que la Asamblea Nacional mediante ley haya institucionalizado el Festival Internacional de Artes Vivas y ratificado a Loja como su sede. Esas razones, entre otras, reflejan los distintivos o patentes de identidad que esta ciudad ha recibido, como: “Loja es un milagro”, “Loja una joya del Ecuador”, “Jardín y Fortaleza”, “Capital del arte y la cultura”, “La tierra más bella de la tierra” y la reciente “Loja, una ciudad vibrante”. Distintivos que van aparejados con la actitud ejemplar del lojano cuya idiosincrasia se traduce en ser, “respetuoso, leal, alegre en sus expresiones, devoto de Nuestra Señora del Cisne y celoso del respeto a su persona y a su tierra nativa”, como lo define Pío Jaramillo Alvarado.
Ya tenemos la franquicia legal, que no tendrá la mitad de gracia si no rubricamos nosotros la pertenencia de la misma. Corresponde por lo mismo a las autoridades, instituciones y ciudadanos en general prepararnos para generar el mejor impacto social, cultural, artístico, de convivencia y unidad, para hacer más grande y placentera la visita del turista, no solo en noviembre, sino en cualquier fecha que se anime a visitarnos. Los tres eventos anteriores deben servir para corregir y perfeccionar aspectos que se necesiten hacerlo, dedicándole tiempo al tiempo para que el Festival sea un regalo nuestro para el Ecuador y el mundo, no un premio del poder que hoy y siempre nos ha ignorado.
Sobran razones además para agradecer a los asambleístas en general y felicitar por la gestión a la asambleísta Verónica Arias, autora y protagonista de esta franquicia cultural que nos garantiza con la magia del evento de noviembre, un encuentro anual con la música, el teatro, la danza, la poesía, en una ciudad rejuvenecida, con una amplia propuesta de atractivos y que si tiene horizontes vacíos los tiene para llenarlos con la música que le proporciona una identidad única. Una ciudad muy nuestra, que a propósito debe elegir ahora en marzo un buen alcalde, es decir al anfitrión, al prioste mayor, que dedique sus mejores esfuerzos, su capacidad y experiencia a la dignificación de Loja en todos sus aspectos. Entonces también sobran razones para elegir democráticamente a las mejores autoridades seccionales. (O)