Producir panela es un arte

Cañaveral. La caña es la materia prima para la producción de la panela, a los dos años de haber sido sembrada se la puede cosechar.
Cañaveral. La caña es la materia prima para la producción de la panela, a los dos años de haber sido sembrada se la puede cosechar.
PROCESO. El trapiche es el encargado de triturar la caña y extraer el jugo.
PROCESO. El trapiche es el encargado de triturar la caña y extraer el jugo.
INDUSTRIA. Un improvisado campamento se instala cerca de la finca, donde se asienta toda la fábrica de panela.
INDUSTRIA. Un improvisado campamento se instala cerca de la finca, donde se asienta toda la fábrica de panela.
Materia. El jugo de la caña es conducido a las enormes pailas para continuar con la cocción.
Materia. El jugo de la caña es conducido a las enormes pailas para continuar con la cocción.
Cocción. En enormes pailas se cocina el jugo de caña. El bagazo da vida al horno.
Cocción. En enormes pailas se cocina el jugo de caña. El bagazo da vida al horno.
Panela. Cuando la miel está en su punto se la coloca en moldes para obtener el producto final.
Panela. Cuando la miel está en su punto se la coloca en moldes para obtener el producto final.
Producto. El producto es empacado para trasladarlo a los mercados  y tiendas para su venta. 100 bancos de panela se colocan en cada saco.
Producto. El producto es empacado para trasladarlo a los mercados y tiendas para su venta. 100 bancos de panela se colocan en cada saco.

Fotos: Christian Yancha

Redacción IMBABURA

El desafinado sonido de un motor y las nubes de humo negro que se pierden en el cielo, son la señal de que en ese lugar opera un trapiche y están produciendo panela, a esto se suma el inconfundible aroma que emana al momento de la cocción. En Imbabura son escasos los lugares donde aún prevalecen estas empresas artesanales. Diario La Hora visitó la fábrica que se encuentra instalada en el sector de Santiago del Rey, en la vía a Urcuquí.

Todo el proceso es artesanal, desde la zafra, en el cual, utilizando filosos machetes, cortan la caña al ras de la tierra y con el revés de la misma herramienta quitan las hojas y dejan los tallos completamente limpios. Luego se realiza el acopio de la caña, en este proceso intervienen las acémilas.

Una vez arrumada la caña, empieza a funcionar el trapiche, que es el molino que extrae el jugo. Este, a través de improvisadas tuberías, es trasladado a enormes pailas para su cocción, para poner a funcionar el enorme horno se utiliza el desecho de la caña, conocido como bagazo. Es aquí donde el jugo de caña se transforma en miel y posteriormente pasará a convertirse en raspadura.

Cuando la miel está en su punto, se la deposita en los moldes, y luego de su enfriamiento se obtienen pequeños bancos de panela listos para el consumo. (EOCF)